Los comercios no esenciales de la Ciudad de Buenos Aires quedarán exceptuados de pagar el impuesto de Alumbrado Barrido y Limpieza (ABL) durante junio y julio, y contarán con una línea de crédito a tasa fija del 12 por ciento y seis meses de gracia, para paliar el impacto de la cuarentena. Las medidas fueron anunciadas por las autoridades del gobierno de Horacio Rodríguez Larreta y de la Federación de Comercio e Industria (FECOBA).
La iniciativa beneficiará a más de 110.000 comercios que actualmente no pueden abrir sus puertas por las medidas de aislamiento preventivo contra la pandemia. El proyecto de ley entrará en la Legislatura porteña en las próximas horas.También contempla la condonación del impuesto al uso del espacio público para los comerciantes que desarrollen su actividad en la vía pública y una suspensión de embargos hasta el 31 de agosto.
El Gobierno porteño destacó que las medidas tendrán un costo fiscal de unos 600 millones de pesos, en un escenario en el que la recaudación viene cayendo 35 por ciento en términos reales como consecuencia de la cuarentena.
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"Las medidas constituyen sólo un paliativo en medio de una catástrofe económica que provoca el cierre masivo de pymes", dijo el presidente de FECOBA, Fabián Castillo, tras el encuentro con el ministro de Desarrollo Económico de la Ciudad, José Luis Giusti, y el subsecretario Pyme, Christian Bauab.
Las herramientas dispuestas involucran a un total de 110.000 comercios, entre los que figuran, bares, restaurantes, librerías, peluquerías, jugueterías, hoteles, gimnasios y tiendas de indumentaria y calzado.
El Banco Ciudad se comprometió además a aplicar un "acceso ágil" para el sector, con el fin de otorgar préstamos por un monto máximo de 500.000 pesos por comercio, a una tasa fija del 12 por ciento anual.
El préstamo contempla un período de gracia inicial de hasta seis meses para el pago del capital e intereses, y luego hasta 18 cuotas fijas (abonando la primera cuota en enero de 2021).
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