A pesar del golpe que significó la sequía, tanto en el ingreso de divisas como en el entramado productivo, al sector agroindustrial no parece irle tan mal. Entre enero y mayo de este año, la molienda de maíz para feedlots y granjas –forraje que sirve para alimentar las cadenas cárnicas - se incrementó un 25% en relación al mismo período de 2019. A su vez, la industrialización del trigo pan se encuentra por encima de los valores registrados durante el macrismo. Incluso, en los primeros cinco meses del año la molienda para pan supera a la del año pasado. Según estimaciones de la Bolsa de Comercio de Rosario, la actual campaña triguera alcanzaría las 16 millones de toneladas, con un potencial exportable de 9 millones de toneladas valuadas en casi 2500 millones de dólares a los valores actuales.
En los primeros cinco meses del año, la molienda de maíz llegó a las 3.127.802 toneladas, un 4% más que lo registrado en el mismo período del año pasado y un 24% arriba de los valores de 2019 para el mismo período (2,5 millones de toneladas). La industrialización de este grano es traccionada por la fabricación de alimentos balanceados destinados a los tambos, feedlots, granjas porcinas y avícolas.
En el período 2020-2023, durante los primeros cuatro meses de cada año el promedio de producción de carne porcina fue de 235.000 toneladas, frente a las 182.000 toneladas registradas en 2016-2019. “Estamos un 29% arriba. Vamos a estar produciendo 1 millón de toneladas de esta carne en no más de 3 o 4 años”, explicó a El Destape, Javier Preciado Patiño, consultor y ex secretario de Mercados de la cartera de Agricultura.
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La carne porcina funciona como sustituta y complemento de la vacuna. En 2019, el consumo promedio per cápita por año era de 53 kilos, mientras que para este año se estiman 50 kilos por persona. Esto representa una caída del 5% en relación al último año del macrismo pero una mejora en relación al año pasado, según las estimaciones de la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina (Ciccra).
También se registró una mayor molienda de trigo pan, a pesar de la baja producción triguera para este año. Para los primeros cinco meses del año del período 2020-2023, la molienda registró un alza promedio del 6,4% en relación al período macrista. Incluso, este año se molió más que el año pasado para la misma fecha.
“Esto para mí es el resultado de que se mantiene activo el consumo interno y que las condiciones macro para la actividad agroindustrial han sido positivas”, concluyó Patiño.
Hilton al 100
Luego de cinco años, el país volvió a cumplir el 100% de la Cuota Hilton, que son los cortes de exportación de carne vacuna con un altísimo precio internacional. Durante el Gobierno de Cambiemos, el promedio de cumplimiento llegaba al 87%, mientras que durante esta gestión se ubicó en el 95% mientras que en el ciclo 2022/2023 se exportó la totalidad de las toneladas asignadas.
En total, los frigoríficos locales exportaron las 29.500 toneladas asignadas, que generaron un ingreso de divisas por 310 millones de dólares. El valor de la tonelada se ubicó en los 11.000 dólares, un 14% menos que el año pasado.
En el período anterior quedaron sin vender 1288 toneladas y el total facturado por la industria fue de 347 millones, de acuerdo a datos oficiales. Con el actual tipo de cambio, fue buen negocio para los frigoríficos alcanzar la totalidad de la cuota, sin necesidad de que se les aplique ningún dólar especial como en el caso de los sojeros y como habían reclamado desde el Consorcio ABC, que nuclea a los exportadores del rubro.
Nueva cosecha
Luego de la tormenta, una nueva cosecha. Las primeras estimaciones para la producción de trigo 2023/24 indican un potencial de 16,2 millones de toneladas. La recuperación entre cosechas es de un 40% aunque representa la segunda menor producción en 8 años.
“Las precipitaciones de la segunda mitad de mayo salvaron la siembra de la nueva campaña triguera, y lo que pintaba inicialmente a ser una caída abrupta de área entre campañas, ahora se proyecta que sea una baja cercana al 5%. Así, con una proyección de siembra de 5,6 millones de hectáreas y una recuperación esperada en los rindes, la estimación de producción se ubicaría en 16,2 millones de toneladas”, indicaron desde la Bolsa de Comercio de Rosario.
De lograrse este guarismo, las exportaciones podrían alcanzar las 9,5 millones de toneladas, es decir un 120% por encima de la campaña actual. A valores actuales, representarían 2.375 millones de dólares.
Expectativas
Un 74% de los productores agropecuarios estima que su situación mejorará en los próximos meses, a partir de las condiciones climáticas favorables que se prevén para la campaña de trigo 2023/24.
El dato surge del Índice de Confianza de los productores agropecuarios, medido por el Ag Barometro de la Universidad Austral, que en su edición de mayo dio cuenta de una mejora del 21% con relación a marzo de este año.
Más allá de esta buena perspectiva, los productores también mencionaron la escasez de financiamiento como una preocupación relevante. En este sentido, un 66% de los consultados sostuvo que utilizará fondos propios para costear la campaña 2023/24.
“Para aquellos que utilizan financiamiento, el canje a cosecha es la herramienta preferida (46%), seguida por las tarjetas rurales (18%) y el financiamiento de proveedores (13%); será muy baja la utilización de créditos bancarios (8% de los encuestados)”, agregaron desde la Universidad Austral.