Los despachos de cemento registraron un crecimiento del 21,4% interanual en julio y marcó su mejor registro del mes desde 2015, informó este jueves la cámara de fabricantes del insumo, que elevó ahora a 19% su pronóstico de expansión para todo 2021, cuando el mes pasado se proyectaba un aumento anual de 15,1% y en enero se estimaba un alza de sólo 5,7%.
La mejora de la demanda interna registrada por la Asociación de Fabricantes de Cemento Portland (AFCP) es de una magnitud muy superior a la esperada meses atrás, y anotó en los primeros siete meses del año un salto interanual de 40%. De acuerdo con el informe de la asociación empresaria, la cifra de julio de este año es la mayor desde 2015. El mes pasado se despacharon 1.053.344 toneladas, apenas por debajo de igual mes de 2015 (1.073.762 toneladas).
En los siguientes años, para el mismo mes, la venta de cemento tanto para el mercado interno como para la exportación fueron inferiores al registrado en 2015: en julio de 2016 fue de 852.362 toneladas; en el mismo mes 2017 alcanzó a 1.020.379 toneladas; en 2018, 954.950 toneladas; en 2049, 1.003.628 toneladas y en 2020, 867.641 toneladas.
Este año la industria cementera prevé despachar 11,7 millones de toneladas (450.000 más de lo que se vaticinaba en junio).
De ese modo se espera dejar atrás tres años consecutivos de caídas y sobrepasar los niveles de pre pandemia: en 2019 se despacharon 11,1 millones de toneladas.
La mejora en la actividad se produce tras el derrumbe del año pasado, que limitó los despachos a 9,8 millones de toneladas, y se convertirá en un crecimiento real, según la expectativa de los fabricantes (Loma Negra, Holcim, Cementos Avellaneda y PCR). Esas compañías confían en que se consolide una paulatina recuperación de la construcción en los próximos meses, tanto en las obras privadas como en las públicas de infraestructura (vial y de viviendas), en todo el país.
Por lo pronto, durante enero-julio se acumularon despachos totales por 6,5 millones de toneladas (99,8% dirigidos al mercado local). La capacidad instalada actual de la industria permitiría producir 15,3 millones de toneladas anuales de cemento (1,27 millón por mes) y fue aprovechada en julio (con 1.053.000 toneladas despachadas) en un 82,9%, cuando el mes anterior la proporción fue de 76,3%.
El ritmo de la actividad del sector en los últimos meses contrasta con el freno experimentado durante el momento pico de la cuarentena por el coronavirus: en mayo de 2020 la capacidad fabril sólo se utilizó en un 52%.
El repunte reciente de la industria cementera no alcanzará, sin embargo, para equiparar los máximos niveles alcanzados en los años previos al desplome que comenzó en agosto de 2019, tras la devaluación del peso luego de las elecciones primarias de ese año.
Desde entonces se agravó el cuadro recesivo iniciado en 2018, año en que los envíos al mercado decrecieron 1% frente a los de 2017, según las estadísticas de la AFCP. En todo 2019 el descenso interanual de los despachos de cemento fue de 6,1%, mientras en 2020 pasado se anotó una baja de 11,1% frente a los doce meses previos.