Mientras el Gobierno negocia un congelamiento de precios en varios sectores de bienes durables con Precios Justos hasta después de las PASO a cambio de un mejor acceso al mercado de cambios, las pymes y las cámaras importadoras volvieron a quejarse públicamente por la presunta falta de previsibilidad sobre el giro de dólares y sus consecuencias sobre un potencial desabastecimiento. Desde Comercio aclararon que no hubo quejas formales.
La cuestión se trató el último miércoles en una reunión que el sector mantuvo con autoridades de la Secretaría de Comercio y la Aduana, en la que los funcionarios abordaron precisamente la cuestión de las complicaciones para el acceso a los dólares.
"Los funcionarios explicaron que, en el marco general de la situación actual los controles que han tomado, lo que buscaban era evitar la salida indebida de dólares a través de la operatoria del comercio exterior, tanto en bienes como en servicios", explicó un comunicado conjunto del sector comex.
El texto fue firmado por las 15 entidades representativas del comercio exterior en el país, que participaron de la reunión: AAACI, AIERA, CDA, CAC, CADEFIP, CACIPRA, CAME, CATARA, Centro de Navegación, CERA, CIRA, FECACERA, PAETAC, CGERA, UIPBA y FADEEAC. Por parte del gabinete económico, estuvieron presentes en la reunión Germán Cervantes (Comercio) y Diego Figueroa (Aduana), pero no los titulares de estos organismos, Matías Tombolini y Guillermo Michel.
Los funcionarios "se comprometieron a llevar a cabo una dinámica de análisis para las aprobaciones y la puesta a disposición de las Entidades del sector para divulgar el estado de situación", agregó el comunicado de las entidades comerciales.
Más allá de eso, el titular de FECACERA (Federación de Cámaras de Comercio Exterior de la República Argentina), Federico Rodríguez, señaló a El Destape que "el problema central es que no se están pudiendo pagar fletes de importación -casi ninguno- con el consecuente desabastecimiento, inflación, demoras productivas e incumplimientos de contratos y compromisos de todo tipo".
También se quejó de "la falta de previsibilidad sobre las eventuales fechas en que el estado nacional autorizaría estos pagos". "De saberlo, esto sería un paliativo a la situación. Pero lamentablemente no lo sabemos". Y, aunque admitió que "en el caso de las mercaderías, hay algo más de previsibilidad, porque las SIRAs aprobadas muestran el plazo de pago", consideró que "este plazo es demasiado largo, lo cual lleva a la imposibilidad de realizar dichas importaciones".
El problema, remarcan, es que a veces la SIRA autoriza el pago a 365 días, pero si el proveedor no da ese plazo de financiación, como frecuentemente sucede, entonces la operación no puede realizarse. Además, esto otorga imprevisibilidad a las empresas porque se toma el tipo de cambio del día de pago, y resulta imposible anticiparse un año.
En este marco, FECACERA pide "que haya mayor claridad y permanencia en las reglas de juego; mayor agilidad en los procesos de aprobación de las operaciones y pago de las mismas".
En el sector importador entienden que, si bien esta situación existe desde que comenzó la etapa de mayor restricción externa, se fue agravando con el tiempo, y que los cambios normativos son "cada vez más restrictivos y burocráticos".
En diálogo con este portal, desde la Secretaría de Comercio admitieron que el tema de los fletes "se viene discutiendo" debido a que suele conllevar irregularidades, pero agregaron que no consideran que las entidades se hayan quejado formalmente, al menos en el ámbito público, de que no se les informa el plazo de las SIRA. En cambio, aclaran que el pago a 365 es para bienes de capital.
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Las negociaciones por los Precios Justos durables
Con todo, la nueva declaración del sector pyme e importador se da en el contexto de las últimas negociaciones de la Secretaría de Comercio con las empresas por el relanzamiento de los Precios Justos para bienes durables, como electrodomésticos, electrónica, casas de deporte, celulares, ropa, motos y bicicletas.
Algunos trascendidos afirmaron que hubo un fuerte impulso oficial al programa de congelamiento en varios de estos rubros durables hasta el 15 de agosto, post PASO, con eje en la disyuntiva entre no formar parte del acuerdo de precios o tener un buen acceso a los dólares para la importación.
Al ser consultadas por este punto, fuentes del sector del comercio exterior dijeron a El Destape que entienden que "la única estrategia del Gobierno es no devaluar y que no salgan dólares". Para el empresariado, en otras palabras, el Gobierno gana o gana: o bien logra la suscripción al acuerdo de congelamiento de precios o bien se garantiza ahorrarse los dólares. El riesgo, claro está, es un posible impacto en la actividad durante los meses de plena campaña electoral.
En la Secretaría de Comercio aclararon que, en verdad, el Gobierno no tiene la potestad de restringir las SIRAs a las empresas que no adhieran al acuerdo de precios, que es precisamente voluntario. "El proceso es el mismo. Lo que se hace es aprobarlo en un plazo más corto si participás de los acuerdos, mientras que si no vas a los plazos normales establecidos".