Los países de Latinoamérica aprobaron, durante la XXIV Asamblea Ordinaria de la Comisión Latinoamericana de Aviación Civil (CLAC) realizada en Montevideo, las Resoluciones A24-1 y A24-3, que contienen criterios para orientar sus legislaciones en medidas de apoyo a la aviación comercial por la crisis del COVID-19 y al uso de Combustibles Sostenibles de Aviación (SAF) en la región.
Según informó hoy la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA, por sus siglas en inglés), las resoluciones aprobadas tienen como objetivo paliar las dificultades económicas derivadas de la crisis que ocasionó el Covid-19, por un lado y la adopción de medida tendientes al cuidado del Medio Ambiente, por el otro.
La Resolución A24-1 trata sobre recomendaciones sobre medidas de apoyo a la aviación comercial de la región como consecuencia de la crisis del COVID-19, derivado de las dificultades económicas a las que se enfrentan las aerolíneas por la pandemia.
Este contenido se hizo gracias al apoyo de la comunidad de El Destape. Sumate. Sigamos haciendo historia.
Es por eso que instan a las autoridades de aviación civil de la región a tomar las decisiones necesarias para seguir apoyando a las aerolíneas en su recuperación económica y sostiene que, adicionalmente, cuando estas decisiones no dependan de las autoridades de aviación, insta a las autoridades de aviación a acudir a las autoridades gubernamentales competentes, a que consideren adoptar las iniciativas de apoyo económico a la industria.
En tanto, la Resolución A24-3 refiere a la orientación para el desarrollo normativo en la región con el fin de impulsar el uso de Combustibles Sostenibles de Aviación (SAF) en virtud del interés de la aviación de cumplir con sus compromisos de reducción de emisión de CO2, que promueve el trabajo conjunto entre la industria aeronáutica y los gobiernos para promover políticas y reformas regulatorias que permitan la creación de incentivos para la producción de SAF.
El comunicado de IATA sostiene que la pandemia ha puesto de manifiesto que la aviación comercial proporciona un servicio esencial repatriando a ciudadanos latinoamericanos que estaban varados por todo el mundo, trasladando equipos médicos y transportando las vacunas.
Y apunta que cuando los pasajeros no viajaban, la carga aérea no se detuvo y permitió el traslado oportuno de las mercancías de las que depende el comercio mundial. Por eso es fundamental que las autoridades y actores de la industria de todo Latinoamérica y El Caribe sigan trabajando juntos para asegurar que la actividad aérea de la región continúe su recuperación tras la crisis del COVID-19 y pueda seguir creciendo de manera ordenada, eficiente y sostenible en beneficio del desarrollo social y económico de los países y sus ciudadanos.
Con información de Télam