Goldin recibió el Nobel de Economía por su análisis de las brechas de género en el mercado laboral

09 de octubre, 2023 | 14.07

La doctora en Economía Claudia Goldin se convirtió esta mañana en la primera mujer galardonada sola, sin una distinción compartida con otros, con el premio Nobel de Economía por su contribución al avance en la comprensión de la participación de la mujer y las principales causas de las remanentes brechas de género en el mercado laboral.

De acuerdo a la Real Academia de las Ciencias de Suecia que entregó esta mañana la distinción a Goldin, la decisión se basó en que su investigación revela la todavía remanente brecha de género en el mercado laboral y provee el primer estudio integral sobre la evolución de la remuneración de la mujer y su participación en el mercado laboral a lo largo de los siglos, en un estudio que analiza las brechas de género y el impacto en ello de la repartición de las tareas de cuidado.

Goldin estudió la evolución de los roles de la mujer a través de la historia desde un abordaje multidisciplinario, con componentes económicos, sociológicos, históricos y demográficos.

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Fue criada en el Bronx de la ciudad de Nueva York, graduada de la Universidad de Cornell, profesora por la universidad de Harvard, y Doctora en Economía por la Universidad de Chicago.

Se definió a sí misma como “un detective que siempre cree que existe una forma de encontrar la respuesta y esa es la manera en que siempre he llevado adelante investigaciones”.

Previamente, otras dos mujeres fueron galardonadas con el Nobel de Ciencias Económicas, Elinor Ostrom (2009) y Esther Duflo (2019), pero en ambos casos en un premio compartido con otros ganadores.

En el caso de Ostrom con Oliver Williamson, y en el de Duflo con los economistas Michael Kremer y Abhijit Banerjee.

La Real Academia de las Ciencias destacó que “si bien históricamente se había explicado a las brechas de género en las remuneraciones como una consecuencia de las diferencias en educación y elecciones de ocupación, sin embargo, Goldin demostró que la mayor parte de esta diferencia de ingresos se produce ahora entre hombres y mujeres en la misma ocupación, y surge en gran medida con el nacimiento del primer hijo”.

La distinción tiene lugar la mañana siguiente al debate presidencial, en que el candidato de La Libertad Avanza (LLA) Javier Milei negó la brecha de género y dijo que "cuando se desagrega los promedios y se toma profesión por profesión, la desigualdad desaparece", y amplió que "si fuera cierto, uno tendría que entrar en una empresa y deberían ser todas mujeres, pero hay mitad varones y mitad mujeres".

Por su parte, la ministra de Mujeres, Ayelén Mazzina, comentó en sus redes que "el mundo premia con el Nobel de Economía a una mujer por sus aportes sobre desigualdad de género en el mundo del trabajo", mientras "en Argentina hay un candidato a presidente que niega la brecha salarial de género".

Mazzina celebró que, por el contrario, el candidato presidencial oficialista, Sergio Massa, "propone erradicar" la brecha de género en el mercado del trabajo.

Por su parte, y en la misma línea, la Directora Nacional de Economía, Igualdad y Género, Sol Prieto, expresó en su cuenta oficial: “Nobel para Claudia Goldin. La desigualdad se puede medir, la brecha salarial existe y las mujeres tienen mucho para aportar a la discusión económica global”.

Entre las principales conclusiones a las que arriba Goldin luego de revisar, recopilar y analizar transversalmente más de 200 años de datos, y por lo que resultó premiada surge que "las mujeres están muy subrepresentadas en el mercado laboral mundial y, cuando trabajan, ganan menos que los hombres", según informó la Real Academia sueca esta mañana en sus redes oficiales.

También explicó Goldin que “la participación en el mercado laboral no tuvo una tendencia ascendente durante un período de 200 años, sino que forma una curva en forma de U”.

En ese sentido, precisó que “la participación de mujeres casadas descendió en contemporáneo con la transición de una sociedad agraria a una industrial a principios del siglo XIX, pero luego comenzó a ascender con el crecimiento del sector de servicios a principios del siglo XX, un fenómeno que Goldin explica vinculado también a los cambios estructurales y transversalmente a la evolución de las normas sociales con respecto a las responsabilidades de las mujeres en el hogar y la familia”.

Además, en relación al crecimiento observado en los niveles educativos alcanzados por la mujer en el siglo XX, Goldin sostiene la asociación directa de estos resultados en la mayoría de los países de altos ingresos con el acceso a las pastillas anticonceptivas, que jugaron un rol importante en acelerar este cambio revolucionario al ofrecer nuevas oportunidades para la planificación profesional.

Con información de Télam