El tenista argentino Facundo Díaz Acosta venció esta noche al brasileño Gustavo Heide 4-6, 6-3, 7-5 y avanzó a la final del Challenger de Montevideo, que se juega en las instalaciones del Carrasco Lawn Tennis Club, sobre superficie de polvo de ladrillo, y reparte premios por 130.000 dólares.
Díaz Acosta, ubicado en el puesto 106 del ranking mundial de la ATP, jugará este domingo por el título ante el boliviano Hugo Dellien (111) o el brasileño Thiago Monteiro (131), protagonistas de la semifinal restante.
El Challenger de Montevideo tuvo a lo largo de su historia varios campeones argentinos, los más salientes fueron Guillermo Coria (2000), David Nalbandian (2001), Juan Martín Del Potro (2005), Guillermo Cañas (2006), Guido Pella (2015 y 2018), Horacio Zeballos (2012) y Diego Schwartzman (2016).
Este contenido se hizo gracias al apoyo de la comunidad de El Destape. Sumate. Sigamos haciendo historia.
El campeón de la edición de 2022 también fue un argentino, Genaro Olivieri.
Los tenistas argentinos conquistaron este año 20 torneos de la categoría Challenger, la que le sigue en importancia a los ATP, de acuerdo al siguiente detalle:
Mariano Navone logró cinco torneos al imponerse dos veces en Santa Fe, también en Poznan, Polonia; en Santa Cruz de la Sierra, en Bolivia; y en Buenos Aires.
Facundo Díaz Acosta se consagró campeón en Savannah, Estados Unidos, en Oeiras, Portugal, y en Milán, Italia; mientras que Juan Manuel Cerúndolo alzó el trofeo dos veces, ambas en las instalaciones del Club Náutico Hacoaj, en Tigre.
El marplatense Francisco Comesaña también ganó dos títulos, en Vicenza, Italia, y Liberec, en la República Checa; al igual que "Fefo" Coria, quien se impuso en Concepción, Chile, y en Szczecin, Polonia; y el platense Thiago Agustín Tirante, quien se coronó en Morelos, México, y en Bogotá, Colombia.
Los otros cuatro títulos fueron de Andrea Collarini en Piracicaba, en San Pablo, Brasil; Federico Delbonis en Cali, Colombia; Genaro Alberto Olivieri en Santo Domingo, República Dominicana, y Camilo Ugo Carabelli en Antofagasta, Chile.
Con información de Télam