Mientras la investigación en la causa de abuso sexual en Tucumán sigue su curso, Vélez Sarsfield decidió rescindirle este miércoles el contrato a Sebastián Sosa, uno de los cuatro jugadores denunciados por la víctima en el hecho. El uruguayo, imputado como "partícipe necesario", se encuentra en libertad condicional tras haber pagado una fianza de 50 millones de pesos.
Vélez anunció la medida en sus sus redes oficiales, a través de un comunicado. "En el día de la fecha se firmó la desvinculación del jugador Sebastián Sosa del Club Atlético Vélez Sarsfield. La rescisión del contrato es con efecto inmediato y sin más obligaciones para ninguna de las dos partes", se lee en el mensaje publicado en X (ex Twitter).
Con respecto a la continuidad de la causa, el pasado martes se confirmó, a través de un informe de los peritos que acompañan a la Fiscalía de Delitos Fiscales, el hallazgo positivo de semen, saliva y sangre (junto a otros rasgos genéticos) en la habitación del hotel donde presuntamente ocurrió el hecho en perjuicio de la joven de 24 años.
Mientras tanto, ante la apelación de los imputados -Abiel Osorio, Braian Cufré y José Florentín, que aguardan por avances en el proceso cumpliendo prisión domiciliaria en un country ubicado en la provincia tucumana- la Corte Suprema provincia debe definir si avanza o no en la acusación. En el caso de la primera, deberán ser juzgados en un juicio oral.
A partir de ahora, se establecerá un cotejo de ADN con el de todos los imputados en los próximos días. Entre las pruebas destacadas en el informe, se detallan: manchas pardo rojizas en un cubre colchón -presencia de sangre no-menstrual, que coincide con el relato de la víctima en su declaración y también por lo relatado por la abogada, quien aseguró que quedó "ensangrentada" por la agresión- y la presencia de fluidos biológicos en una frazada de microfibra de color marrón.
Los cuatro futbolistas del "Fortín" están imputados en la causa que reside en Tucumán, tras la denuncia realizada el 3 de marzo pasado. No todos ellos fueron acusados por el mismo delito: Cufré y Florentín por el "abuso sexual con acceso carnal" de la denunciante, por "abuso simple" a Abel Osorio y como "partícipe necesario" a Sebastián Sosa. Los tres primeros están con arresto domiciliario, aguardando por tobilleras electrónicas, en la provincia donde presuntamente ocurrió el abuso; mientras que el arquero salió en libertad y pudo regresar a Buenos Aires pero deberá cumplir con la obligación de presentarse cada 15 días ante la Fiscalía.
Ahora restan conocerse los resultados de los informes: por un lado, el toxicológico perteneciente a la denunciante, más allá de que los preinformes dieron negativos y por el otro, el informe de restos biológicos, en relación a restos de semen y sangre en los acolchados del hotel. También se siguen llevando adelante pericias a los teléfonos celulares pero se desconoce cuánto tardarán para tener los resultados. La defensa de los implicados solicita que la joven entregue su teléfono, pero su abogada Patricia Neme, con el argumento de "preservar su identidad", lo rechaza.