Un resurgido Alexander Zverev se sobrepuso a un bache en su juego a mitad de partido para abrirse camino hacia su tercera semifinal consecutiva del Abierto de Francia, con una victoria por 6-4, 3-6, 6-3 y 6-4 sobre el argentino Tomás Martín Etcheverry el miércoles.
El alemán abandonó Roland Garros el año pasado tras romperse los ligamentos del tobillo en su semifinal contra Rafael Nadal, pero ahora espera que le vaya mejor cuando se enfrente el viernes al sexto cabeza de serie, Holger Rune, o al subcampeón de 2022, Casper Ruud.
"Ha sido el año más difícil de mi vida", dijo Zverev sobre la lesión que le obligó a operarse. "Amo el tenis con todo mi corazón y me lo arrebataron hace un año. Estoy feliz de estar de vuelta".
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Zverev presionó el saque de Etcheverry desde el principio y se vio recompensado con un "break" en el séptimo juego, pero luego tuvo que remontar un 15-40 en el siguiente para mantener su ventaja. El germano controló el tempo de los intercambios con grandes golpes y acabó arrebatando al argentino su primer set en los cinco partidos que llevaba en el torneo.
No obstante, Etcheverry -número 49 del mundo- dio la vuelta al guion y se adjudicó el segundo set tras conseguir dos "breaks" en los últimos instantes, y se puso por delante en el siguiente, antes de que Zverev recuperase la concentración y protagonizase una enérgica remontada para volver a liderar la contienda.
El enérgico tenista sudamericano, que aspiraba a convertirse en el jugador de menor ranking y el primer no cabeza de serie en llegar a las semifinales de París desde que lo hiciera el número 72 del mundo Marco Cecchinato en 2018, estuvo mano a mano con Zverev, pero cedió el saque a mediados del cuarto set.
Luego sacó algunos golpes ganadores impresionantes cuando estaba con la espalda contra la pared, pero Zverev resistió y completó la victoria con un saque venenoso en medio de la ovación de la multitud de la pista Philippe Chatrier.
(Editado en español por Carlos Serrano)