Es una de las imágenes mas icónicas del fútbol. La Selección Argentina termina su partido ante Nigeria en el Mundial de Estados Unidos 1994 y, tras el triunfo por 2 a 1, una enfermera ingresa al campo de juego y se lleva de la mano a Diego Armando Maradona.
Lo que siguió ya es historia: el doping positivo por efedrina, la suspensión del mundial, el "me cortaron las piernas" de Diego y la posterior derrota de la Selección de Alfio Basile ante Rumania. Pero lo que no se conoce tanto es la historia de la enfermera, su presente y cómo un particular detalle de su vida se vincula con este hecho.
¿Quién fue la enfermera que se llevó a Maradona?
La enfermera encargada de acompañar a Diego Maradona durante el Mundial 94 se llama Sue Ellen Carpenter y actualmente tiene 62 años. Su trayectoria profesional se ha centrado en la medicina, especializándose en fertilización asistida en una clínica de reproducción ubicada en Atlanta, donde reside junto a su esposo, originario de Argentina.
La WADA (Agencia Mundial Antidopaje), fundada en 1999 después de un escándalo en el ciclismo de élite a nivel internacional, designa a las personas encargadas de realizar los controles a los deportistas seleccionados como "Oficiales de control de dopaje". Sin embargo, también se les conoce coloquialmente como "chaperones". En el caso de Sue, tras finalizar el partido, ella cumplió con su labor al llevar al control a uno de los dos jugadores seleccionados.
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En este caso, los sorteados fueron el número 2, el defensor Sergio Vázquez, y el número 10, Diego Maradona. Surgieron diversas conjeturas y especulaciones acerca de por qué fue ella quien buscó a Maradona, llegando incluso a mencionar la posibilidad de que fuera una agente infiltrada de la CIA con el propósito de perjudicar al capitán argentino.
Sin embargo, según el libro "El último Maradona" escrito por los periodistas Alejandro Wall y Andrés Burgo, Carpenter se acercó a Diego tras un intercambio de palabras con el cardiólogo argentino Roberto Peidró, quien formaba parte del cuerpo médico del equipo. Al enterarse de que la joven estaba casada con un argentino, Peidró le dijo: "Andá a buscar a Maradona, así mañana salís en la tapa de todos los diarios del país". Al día de hoy, ella sigue casada con su pareja argentina y ejerciendo la medicina.
La historia de Maradona y el doping del '94
Diego Maradona jugó su último partido de la Selección Argentina en un Mundial, sin saberlo en ese momento. Tras el duelo, el cardiólogo Peidró le informó que debía acompañar a Sue Carpenter al control antidoping, pero Maradona no se preocupó ya que se sentía limpio y confiado. Fue de la mano con la enfermera, sin sospechar lo que le esperaba.
Tres días después, se reveló que una de las muestras había dado positivo, pero se prefirió responsabilizar al jugador Sergio Vázquez en lugar de Maradona. El defensor vivió con angustia el temor a ser relacionado con algo en lo que no tenía participación. Finalmente, el 29 de junio se confirmó que Maradona había dado positivo por pseudoefedrina y efedrina, y la FIFA lo excluyó del Mundial '94.
Maradona afirmó que no se había drogado y se sintió traicionado, especialmente por Julio Humberto Grondona y Joao Havelange, presidente de la FIFA en aquel entonces. Aunque argumentaron que la sustancia prohibida estaba en un medicamento de venta libre y que no la necesitaba para rendir, la sentencia fue irrevocable. Maradona quedó fuera del torneo y Sue Carpenter, la enfermera que lo acompañó, se convirtió en parte de la oscura historia del fútbol. Años más tarde, Maradona en una entrevista perdonó a la enfermera. "Ella no sabía, la usaron", lanzó.