El Teatro Colón volvió a abrir sus puertas con una experiencia que tuvo gran éxito en el 2022 y se repetirá por un puñado de funciones. Se trata de El Cónsul, una obra cumbre de Gian Carlo Menotti con presentaciones durante el mes de agosto. A su término, el Colón ofrece la posibilidad de deleitarse con una propuesta gastronómica de pasos temáticos en el Pasaje de los Carruajes.
De qué trata El Cónsul
La odisea de Magda Sorel (brillantemente interpretada por Carla Filipcic-Holm) frente a la burocracia de un sistema totalitario volvieron a cobrar vida en el escenario mayor del Colón. La mujer brega por escapar de un sistema totalitario, como ya hizo su esposo John (Sebastián Angulegui), opositor a un régimen con reminiscencias a la Unión Soviética. Necesita visas para ella, su hija y su suegra. Todo está en manos de un misterioso Cónsul.
La obra en tres actos está teñida por el gris kafkiano que ilustra la soledad del individuo frente al Estado, de la persona ante el sistema. Menotti presentó esta pieza en 1950. Su estreno se dio en Filadelfia, pero llegó rápidamente a Broadway donde estuvo 8 meses en cartel. Su puesta en escena en el Colón se dio en 1953. La última vez que se presentó sobre sus tablas fue en 2022. Ahora regresó con la misma puesta a cargo de Rubén Szuchmacher y con Marcelo Ayub como director musical.
Dónde comprar las entradas y precios
Las entradas para El Cónsul pueden comprarse en el sitio web de entradasba.buenosaires.gob.ar, donde se ofrece un amplío menú de ubicaciones y precios que van desde $3.900 hasta $89.700. Ya se pusieron en venta las entradas para el espectáculo en los días martes 13 y jueves 15 de agosto a las 20 horas. Es una buena oportunidad para ir a disfrutar del Teatro Colón, ya que a diferencia de otras oportunidades, hay un rango de precios más cercano a las clases populares.
Cómo es la experiencia gastronómica complementaria a la obra El Cónsul
En esta oportunidad, el Pasaje de los Carruajes, para acompañar la presentación, preparó un menú temático de esta pieza de arte de la mano de la Gerente de Gastronomía y Eventos, Silvina Del Grande, el Chef Ejecutivo, Gastón Storace y Ezequiel Silingardi Celaya, Supervisor y Sommelier, todos de Blue Catering del Grupo L que cuenta con la concesión de los espacios gastronómicos del Teatro Colón.
La experiencia comienza con “Nunca Jamás”, un aperitivo “sour mix” a base de vodka con un leve golpe de malbec que queda suspendido en la fina cristalería acompañado por dos rocas de hielo. Se pueden apreciar los aromas frutados del vino y en boca se genera una mixtura de dulzura con un leve dejo “sour”, según explicó el Silingardi Celaya.
En el primer paso, el chef nos deleita con “Sueños de Libertad”, un pan Jalá trenzado con una manteca de hongos que, en palabras de Storacce, “trae a la memoria los caminos entreverados que Tom debía recorrer en la ópera para poder escapar” y agrega: “Debía ser un plato rápido que represente la celeridad para huir y que a la vez tenga un sabor profundo con un polvo de cebollas que realza la manteca de hongos”.
Luego llega el turno de “Archivos”, que consta de crackers de semillas de lino y chía y otras de mandioca y arroz, acompañadas por hummus, salmón ahumado y encurtidos de cebolla. Del Grande y Storace cuentan la idea fuerza de este plato y el proceso de creación para llevarlo a cabo: “Para generar la idea de papeles que den cuenta de los archivos, decidimos incluir las crackers de mandioca y arroz, que llevan un proceso de procesamiento, tamizado y cocción tal que quedan como un papel de calcar, transparente. Luego, mediante cocción a inducción porque no podemos usar fuego, logramos darle la textura e imagen de una hoja de papel”. El maridaje elegido por el sommelier es un corte de blancas de la bodega “Casa de Herrero”, elaborado con uvas Chenin, Viognier y Chardonnay.
“Calvario de Magda”, es el plato fuerte. Una fusión entre el Goulash y el Boeuf Bourguignon maridado con un blend Malbec - Cabernet Petit Caro. En palabras del chef: “La obra no especifica en qué lugar de Europa se desarrolla, por eso decidimos fusionar dos íconos de la gastronomía del viejo continente, platos de resistencia que le hicieron muy bien a esa región durante muchos años. Para dotarlo de intensidad y más profundidad, elegimos bañarlo con una reducción de vino”.
La experiencia culmina con “Sin tiempo ni espacio” acompañado por un espumoso La Posta Nature. Un majestuoso domo de tres tipos de chocolates, en su mayoría black 70 que es bastante intenso con un centro de chocolate blanco y bañado con manteca de cacao. Pintado con pistola, el último plato cuenta con unos detalles en degradé con una confitura que representa el “tiempo que se desvaneció”, concluyó el chef Storace.
¿Hace falta ir a ver la obra para poder ir a comer al Pasaje de los Carruajes?
Es importante mencionar que se puede disfrutar de esta experiencia gastronómica, los días de función, sin necesidad de asistir a la obra, aunque vivir el drama musical de El Cónsul y disfrutar los platos rodeado de una fachada de estilo francés clásico, característica de la Buenos Aires de antaño, la hace verdaderamente única. También cabe destacar que el establecimiento está abierto al público todos los días de 9 a 23:30 hs.