Desde hace casi 30 años, Soledad Pastorutti es una de las figuras más emblemáticas de la música folklórica argentina, brillando en escenarios icónicos como Cosquín y Jesús María. Sin embargo, la cantante sorprendió al revelar que está evaluando tomarse un descanso de estos festivales y reflexionó sobre el paso del tiempo y su carrera artística.
Durante la apertura de la 39ª edición del Festival "Embalse Un Canto a La Vida", La Sole se mostró sincera sobre su futuro. "Yo me llevo muy bien con el cambio porque creo que uno tiene que hacer una lectura de quién es y de los ciclos. Yo no voy a hacer esto cuando ya no sienta el amor que siento", expresó en diálogo con Cadena 3, dejando en claro que su pasión por la música sigue intacta, pero que también está abierta a nuevos rumbos.
Uno de los momentos más profundos de la conversación fue cuando la artista de 44 años habló sobre su visión de la muerte y su vínculo con el canto. "Viste que hay gente que dice ‘yo me voy a morir cantando’. Me voy a morir cantando en mi casa, pero no en un escenario, porque yo siempre quiero hacer un buen espectáculo. Sé que hay un esfuerzo muy grande de alguien que te contrata y está esperando algo muy groso. Respeto mucho esa parte, es lo que pienso hoy. Todo cambia, es como dice la canción", señaló.
Estas palabras revelan la enorme importancia que La Sole le da a la calidad de sus presentaciones y el respeto que siente por su público. Para ella, el escenario es un lugar de entrega absoluta, y solo quiere seguir en él mientras sienta la misma emoción y compromiso de siempre.
Además, la cantante reflexionó sobre el paso del tiempo y cómo eso influye en su arte. "Me gustaría siempre hacerlo contenta con mi arte, contenta con el ida y vuelta con mi público. Me gustaría siempre hacerlo con ganas y no decir ‘siempre lo mismo’. Yo tengo 44, no puedo volver a cuando tenía 14, lamentablemente no", dijo con sinceridad.
Si bien aseguró que sigue amando los festivales, admitió que no quiere que se conviertan en una obligación. "Así como todos cambiamos, lo que más me gusta a mí es respetar esos hitos de las personas. Yo lo que sí sé es que nunca traicioné el corazón. Los festivales no es que no me gusten, amo los festivales. No voy a poder todos los veranos hacer algo así", explicó.
Finalmente, La Sole dejó un mensaje cargado de emoción y nostalgia para su público. "También quiero que algún día se me extrañe para que se me quiera más todavía", concluyó. Con estas palabras, dejó abierta la posibilidad de una pausa en su carrera, pero sin perder la conexión con la gente que la sigue desde hace décadas.
La inesperada confesión de La Sole que sacude al folklore
En una entrevista a Los Andes, "La Sole" lanzó una reflexiva declaración cuando le preguntaron si se ve parando en algún momento: "Yo quiero siempre tener ganas de subirme al escenario y dar lo mejor. A veces el cuerpo te va pidiendo frenar porque si bien yo me preparo un montón, tengo mucha energía". Y sostuvo: "Pero la verdad es que me bajo del escenario cada vez con más dolores, cada vez me cuesta más reponerme y necesito más tiempo entre un recital y otro".
Aunque su declaración pone en suspenso su futuro en la música, La Sole llevó tranquilidad a sus seguidores y aclaró: "Esto no significa ni que llegue el final ni mucho menos, pero sí que hay que bajar un poco la adrenalina".