Ana de Armas, la actriz que encarna a Marilyn Monroe en Blonde, la biopic que tras su paso por el Festival de Cine de Venecia llega a Netflix el próximo 28 de septiembre, recordó el día que visitó la tumba de la legendaria actriz para pedirle "permiso" antes de interpretarla en la película dirigida y escrita por Andrew Dominik. "Estábamos conectadas", señaló.
Fue en un reciente artículo publicado por la revista AnOther donde la intérprete, de origen cubano-español, confesó que llegó a sentir una auténtica conexión con el legendario mito del cine -protagonista de éxitos de la comedia como Gentlemen prefer Blondes (1953) y Some Like it Hot (1959)- antes de meterse en su piel en la cinta que adapta la novela homónima de Joyce Carol Oates. "Recibimos esta gran tarjeta, y todos los miembros del equipo le escribieron un mensaje. Luego fuimos al cementerio y lo pusimos en su tumba", indicó.
"Estábamos pidiendo permiso de alguna manera. Todos sentían una gran responsabilidad y éramos muy conscientes del la faceta de su historia que íbamos a contar", rememoraba de Armas, refiriéndose así a Norma Jean, la persona tras Marilyn Monroe. Y es que, para Ana de Armas, encarnar a esta leyenda del cine iba mucho más allá de una simple mímesis: "Me iba a dormir y soñaba que tenía largas conversaciones con ella o pequeñas cosas, como una vez que estábamos eligiendo el color del jarrón en el que pondríamos las flores".
Más allá de sus declaraciones, la actriz lanzó un claro mensaje: "No quiero que parezca que estoy diciendo 'Marilyn y yo estábamos conectadas', en absoluto". La protagonista de Sin tiempo para morir, la última entrega de Daniel Craig como James Bond, ya manifestó previamente su vínculo con Marilyn Monroe: a principios de septiembre, durante la conferencia de prensa del Festival de Cine de Venecia, llegó a reconocer entonces que "todo en lo que pensaba, era todo lo que soñaba, era todo lo que podía hablar. Ella estaba conmigo, y era hermoso. Creo que estaba feliz".
Días atrás, trascendieron declaraciones de Armas sobre su disgusto con la calificación de Blonde, el primer estreno original de Netflix en estar considerado +18: "No entiendo por qué ocurrió esto. Te puedo nombrar un buen número de películas mucho más explícitas y con más contenido sexual que Blonde. Pero para contar esta historia era importante mostrar todos esos momentos de la vida de Marilyn que hicieron que terminase de aquella manera".