El artista Damien Hirst quema algunas de sus obras como parte de un proyecto que involucra NFT

12 de octubre, 2022 | 09.53

Bajo la consigna polémica de interpelar al público para que defina si es más valioso un NFT o una pintura en soporte material, el artista inglés Damien Hirst ha decidido quemar algunas de sus obras luego de que hace meses pusiera a la venta algunas de ellas por 2.000 libras cada una y le propusiera a los compradores elegir entre la obra y el correspondiente NFT -un activo digital encriptado-, con la condición de que al elegir este último formato debería aceptar que se queme el original.

Las obras de Hirst, hechas a mano en 2016 con pintura de esmalte sobre papel, son todas diferentes y llevan el nombre de algunas de las letras de las canciones favoritas del artista. Forman parte del proyecto "The Currency" ("La moneda") en el cual Hirst combinó sus célebres pinturas de puntos multicolores con los NFT correspondientes.

De las 10.000 piezas vendidas (cada una por aproximadamente 2.000 dólares), el artista ha comenzado hoy a quemar 4.851, la cantidad de compradores que, ante la opción, eligieron los NFT.

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El evento de destrucción fue retransmitido desde su galería, coincidiendo con la fecha en la que se organiza Frieze, la principal feria de arte de Gran Bretaña.

En las imágenes se pudo ver cómo Hirst y sus asistentes, vestidos con trajes ignífugos, usaron unas tenazas para meter las obras en varias chimeneas distribuidas por la galería, mientras los espectadores miraban atónitos.

"Mucha gente piensa que estoy quemando millones de dólares en arte, pero no es así. Estoy completando la transformación de estas obras de arte físicas en NFT, quemando las versiones físicas", escribió Hirst en Instagram al explicar su proyecto.

"El valor del arte digital o físico, que es difícil de definir en el mejor de los casos, no se perderá, se transferirá a la NFT tan pronto como se quemen", sostuvo.

Al ser consultado sobre cómo se sentía al estar quemando sus propias obras, dijo: "Me siento bien, mejor de lo que esperaba".

Hirst también tuvo que decidir si prefería las piezas o los NFT, una elección que interpela el concepto más profundo sobre en qué radica en definitiva el valor del arte. El artista finalmente se quedó con 1.000 de los NFT: "Al final, decidí que tenía que mantenerlas todas como NFT. Necesitaba mostrar mi apoyo al cien por cien en el mundo NFT, aunque eso significa que tendré que destruir las 1.000 obras".

No es la primera vez que un artista decide demostrar su apoyo al concepto de NFT con su propia práctica. En 2018, Banksy sorprendió al tritura su obra "Girl With Balloon" mientras era subastada en Christie's.

Por su parte, el empresario de criptomonedas Martin Mobarak quemó un dibujo de Frida Kahlo en un intento por "hacer una transición permanente al Metaverso", algo que indignó a la familia de la artista y al Gobierno de México, que estudian demandar al polémico empresario.

Con información de Télam