Daniela, la hermana de Maxi, participante de Gran Hermano 2022 (Telefe), habló sobre la crisis que está atravesando el participante, quien manifestó sus deseos repentinos de abandonar la competencia.
Tras la expulsión de Juliana, su novia, el cordobés tomó una decisión definitiva: abandonar la casa cuanto antes. El joven explicó que este tema fue la gota que rebalsó el vaso, pero que además no la está pasando bien por otros motivos.
"¿Cómo lo ves a Maxi? ¿Es cierto que se quiere ir, qué se siente encerrado?", le preguntó el Robertito Funes Ugarte a la hermana del participante en A la Barbarossa (Telefe). "Yo lo veo debilitado, muy debilitado. Creo que lo que le pasa es más bien una cuestión personal, me parece que la casa le está ganando", reconoció Daniela.
"No sé si el encierro, pero sí la frustración de que las cosas que no le gustan se van a seguir manteniendo y son cada vez más fuertes", sumó. Además, señaló que nota "desahuciado" a su hermano y que no asocia esto directamente con Juliana, sino con la convivencia en general.
"Robertito" coincidió y opinó que sería extraño que Maxi abandonara la casa únicamente por Juliana, ya que apenas se conocen hace algunos meses. "Sin menospreciar los sentimientos que ahí adentro se potencian, me parece que Juliana siempre fue un bastón para él, un apoyo en lo emotivo", concluyó la joven.
La bronca de Maxi tras la expulsión de Juliana en Gran Hermano
Tanto "los hermanitos" como los televidentes coinciden en que Maxi se ve incómodo y aislado del resto desde hace varias semanas, especialmente desde la primera eliminación de Juliana. Si bien Juliana tuvo la oportunidad de volver entrar, lo arruinó a los pocos días por romper una regla fundamental: no traer información del afuera. Después de varias advertencias, la producción tomó una decisión definitiva y la expulsó frente a todos sus compañeros.
Maxi tuvo un ataque de enojo ante esta situación y fue entonces cuando amenazó con irse. "No lo puedo creer. No puedo creer que esté pasando esto. ¿Cómo me va a pasar esto?", dijo mientras se agarraba la cabeza y contenía las lágrimas. Sus compañeros intentaron consolarlo y convencerlo de que se quedara, pero el cordobés no desistió.
"Me voy a la bosta. Son unos soretes. Me voy a la bosta", se quejó. Además, se mostró muy molesto de que Gran Hermano le haya hecho esto a pocos días de su cumpleaños: "No me puede pasar esto. Iba a pasar mi cumpleaños con ella. ¿No podían esperar un poco? La concha de su madre".