Yanina Latorre, panelista de Los Ángeles de la Mañana (LAM) se sacó fotos posando en el set de la nueva novela de Adrián Suar, La 1-5/18, que representa un barrio de emergencia de la Ciudad de Buenos Aires, junto con el resto de sus colegas del programa. Cuando salieron a la luz, miles de usuarios de las redes sociales los criticaron.
Esta actitud fue repudiada por muchas personas en Internet, quienes consideraron sumamente desubicado ver a famosos millonarios posando en la villa como si fuese un decorado y no la realidad de miles de personas. En Twitter, los internautas juzgaron fuertemente a Yanina y a todo LAM e hicieron los chistes más elocuentes.
“LAM en la villa es como cuando El Chavo va a Acapulco”, twitteó una usuaria. “¿Cuántos de estos habrán dicho ‘dinamiten las villas’ alguna vez? para mí 6 de 6”, opinó otra twittera sobre Latorre y sus compañeros y alguien más escribió: “Estas fotos tienen la misma energía que las que se sacan los de la escuela privada cuando van a misionar a un pueblito del norte”.
Las críticas a La 1-5/18
La nueva novela de El Trece, producida por Suar, fue juzgada incluso desde antes de su estreno. Tanto en las propagandas como en las fotos publicitarias y el la novela en sí, se notaba que ninguno de los actores daba con el perfil del sector social que buscaban representar. En Internet, la mayoría coincidió: todos son blancos, hegemónicos y con los dientes blanqueados artificialmente.
Por otra parte, las actuaciones de La 1-5/18 fueron muy burladas en las redes, no solo por el trabajo de los actores sino por cómo fueron dirigidos para representar a sus personajes y por los guiones tan forzados que les fueron asignados. Según los televidentes, todas las situaciones resultan muy poco orgánicas y verdaderas y hasta resultan estigmatizantes.
Una de las actrices en particular, Agustina Cherri, conversó en Radio Mitre sobre la forma en la que la novela fue recibida. Para ella, su trabajo y el de sus compañeros representa muy bien la realidad de las villas de la Ciudad de Buenos Aires. “Son distintos conceptos de ver una realidad. Yo estoy muy orgullosa, muy contenta. Lola es un personaje que yo he visto en muchos lugares, trabajo en varios comedores y he visto muchas Lolas, así que yo estoy muy contenta de lo que estoy haciendo y de lo que están haciendo mis compañeros”, aseguró.
“Dicen que nosotros queremos romantizar la pobreza. Hay tantos comentarios tremendos de que para vivir en una villa uno tiene que estar con la ropa sucia, con la ropa rota. No entiendo mucho el concepto. Igual entiendo que quizás también la gente que opina desde ese lugar es gente que jamás ha ido a una villa o a un barrio humilde”, cerró la actriz.