Hace 13 años, un 8 de noviembre, la Legislatura porteña aprobaba un proyecto de extensión del subte en Ciudad Autónoma de Buenos Aires con la Ley 670, que creó las líneas F, G e I. Aunque pasó más de una década y las líneas jamás se retrasaron de forma indeterminada, la línea G había sido pensada para recorrer la Ciudad de norte a sur. Cómo sería su recorrido, qué barrios cruzaría y cómo aliviaría el transito y el transporte público.
La línea G debería unir las estaciones ferroviarias de Retiro con el barrio de Villa del Parque y su extensión en la primera etapa (de Retiro al Cid Campeador, en el barrio de Villa Crespo) iba a ser de 7,2 km. La construcción había sido estipulada para 2011, pero fue postergada y nunca se llevó a cabo.
La intención de esta nueva línea era solucionar la problemática de la integración del sur con el norte de CABA, para aliviar y reordenar el tránsito diario. Desde 1972 que se busca ampliar las líneas existentes y crear nuevas, como la H en los últimos años. A su vez, la línea G iba a permitir hacer diferentes combinaciones con otras líneas de subte como la C, D y la E, y de tren como el Mitre, el Belgrano Norte y el San Martín.
Cómo iba a ser el recorrido de la línea G de subte
- Retiro
- Cerrito
- Paraná
- Callao
- Pueyrredón
- Jean Jaurès
- Mario Bravo
- Gascón
- Estado de Israel
- Parque Centenario
- Cid Campeador
- Juan B. Justo
- Donato Álvarez
- Punta Arenas
- Agronomía
- Villa del Parque
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Furor por la línea F de SUBTE que solucionaría problemas históricos
La esperada línea F del subte de Buenos Aires sigue siendo un anhelo que genera furor en los habitantes del AMBA. Este nuevo ramal del subterráneo unirá los barrios de Barracas y Palermo, y su inauguración será fundamental para descongestionar la Línea C, la más utilizada de la red.
El proyecto fue aprobado por la Legislatura Porteña en 2001 mediante la ley 670. En ese entonces, se estableció que la línea discurriría de Constitución a Plaza Italia, bajo las avenidas Juan de Garay, Entre Ríos, Callao y Las Heras. En una segunda etapa se planteaba su extensión a Barracas. La ley 2710, aprobada en 2008, revalidó esa traza y la mantuvo inalterada.
La última versión de la línea presentada por Subterráneos de Buenos Aires (SBASE) en los últimos años -proyecto sobre el que se apoyaba la fracasada licitación de los estudios que fue cancelada en 2022– comprendía una traza de 12 km entre Barracas y Palermo con 13 estaciones intermedias.
Según se explicaba entonces, la línea correría en viaducto entre Barracas y Constitución, siguiendo el eje de la autopista Nueve de Julio Sur, y en túnel desde Constitución a Palermo -bajo las avenidas Garay, Entre Ríos/Callao y Las Heras-, en parte construido bajo método tradicional y parte con máquinas tuneladoras.
Se preveía que la línea combinaría con todas las trazas del Subte y con los ferrocarriles Roca y San Martín. Las estimaciones oficiales indican que su demanda estaría en torno a los 600 mil pasajeros diarios, lo que la transformaría en la línea más utilizada de la red. Pero la revisión de la traza y de sus características podría alterar sustancialmente estas previsiones.
De acuerdo a lo consignado por el medio especializado EnElSubte hace cinco meses, luego de que la licitación de los estudios de la línea F fuera dada de baja y se anunciara su realización con personal propio del gobierno porteño, SBASE aseguró que “se encuentra prácticamente finalizado” el “diseño conceptual” de la línea.
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