Limpiar el horno es una de esas tareas que solemos postergar debido a la percepción de que es laboriosa y demanda mucho tiempo. Sin embargo, existen métodos sencillos, rápidos y económicos utilizando ingredientes comunes como el bicarbonato de sodio y el vinagre que facilitan esta tarea.
El bicarbonato de sodio, al ser un mineral derivado del natrón, tiene múltiples aplicaciones gracias a sus propiedades limpiadoras y efervescentes. Es conocido por eliminar la suciedad incrustada en diversas superficies, incluyendo cocinas, baldosas, vajillas y ropa. Por otro lado, el vinagre blanco, elaborado a partir de la fermentación de alcohol puro, es ampliamente utilizado como desinfectante y agente antibacteriano en limpieza doméstica.
Para comenzar la limpieza del horno, reuní los materiales necesarios: guantes de goma, esponjas, estropajos, trapos de microfibra, papel de cocina, bicarbonato de sodio, agua, vinagre blanco y limón. Es fundamental realizar esta tarea cuando el horno esté completamente frío.
Paso a paso, cómo limpiar el horno con bicarbonato de sodio y vinagre
Para limpiar tu horno con vinagre y bicarbonato, deberás seguir los siguientes pasos:
- Preparar una pasta con dos cucharadas grandes de bicarbonato de sodio mezcladas en un bol de agua.
- Utilizar una esponja y un trapo húmedo de microfibra para vaciar el horno de bandejas y rejillas. Podés limpiar estas piezas en la bacha utilizando la mezcla de bicarbonato y agua. Aplicá la pasta sobre las rejillas y bandejas y dejala actuar durante unos 5 minutos antes de frotar con un estropajo y enjuagar con agua y jabón.
- Aplicar la mezcla de bicarbonato y agua en el interior del horno, asegurándote de cubrir todas las áreas. Dejá que la pasta actúe durante varias horas o preferiblemente toda la noche.
- Transcurrido el tiempo de actuación, hay que utilizar una esponja humedecida en agua caliente para raspar el bicarbonato ablandado y eliminar la suciedad.
- Para una limpieza final, hay que humedecer un trapo de microfibra en una mezcla de vinagre blanco y agua (media taza de vinagre por dos tazas de agua). Finalmente, pasar el trapo por el interior del horno para eliminar los restos de bicarbonato y suciedad.
- Por último, hay que enjuagar el trapo con agua limpia y usarlo nuevamente para asegurarte de que no queden residuos de vinagre, bicarbonato o suciedad en el interior del horno.
Si no contás con vinagre blanco, podés usar una mezcla de agua con jugo de limón, aprovechando las propiedades desinfectantes, limpiadoras y blanqueadoras del limón.
Estos métodos caseros utilizando bicarbonato de sodio y vinagre (o limón) facilitan la limpieza del horno de forma efectiva y respetuosa con el medio ambiente, sin la necesidad de recurrir a productos químicos agresivos.