Si te preocupa haber subido unos kilos de más y creés que tus cenas son la causa, es posible que tengas razón. Según la nutricionista Adriana Oroz Lacunza, autora de "Cómo aplicar el método del plato", es importante tener en cuenta que la cena debe ser ligera y estar compuesta por alimentos sanos que no sean pesados ni contengan grasa o azúcar.
El método del plato, recomendado por la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Harvard, resulta ser una estrategia eficaz para diseñar comidas balanceadas y nutritivas. La técnica consiste en dividir visualmente el plato en tres secciones: la mitad destinada a verduras, un cuarto a carbohidratos complejos y el otro cuarto a proteínas. Además, se aconseja acompañar la comida con grasas saludables, como el aceite de oliva virgen extra.
Oroz recomendó seguir este plan y compartió un ejemplo para implementarlo: la mitad debe estar compuesta por vegetales, tanto crudos como cocidos; el cuarto restante debe ser alimentos ricos en hidratos de carbono complejos como arroz integral, pasta de trigo integral o quinua; y el último cuarto debe incluir proteínas de calidad como carnes, pescados, mariscos o huevos, o bien legumbres y derivados como la soja texturizada o el tofu.
Aunque es importante tener en cuenta la variedad de alimentos, no pasa nada si repetimos la misma comida y cena un día, siempre y cuando en la semana siguiente cambiemos el menú. La clave está en mantener una alimentación equilibrada y variada para poder mantener nuestro peso de forma saludable.
Los beneficios de seguir el método del plato son múltiples. Según Harvard, es más importante el tipo de carbohidratos que consumimos que la cantidad. Las fuentes saludables de carbohidratos como frutas, verduras, cereales integrales y legumbres son más beneficiosas para nuestra salud que otras opciones. Además, se recomienda evitar las bebidas azucaradas y limitar el consumo de lácteos y jugos de frutas.
Es importante tener en cuenta que el método del plato no significa que debamos renunciar a platos tradicionales que nos gusten, como la pizza. Lo importante es mantener la receta original de estos platos y disfrutar de ellos de vez en cuando sin dejar de lado una alimentación equilibrada.
El superalimento que tiene más proteínas que el huevo y ayuda a adelgazar
Las almendras son un tipo de fruto seco que se destaca por ser una excelente fuente de nutrientes esenciales, lo que lo convierte en un superalimento. Sin duda, son un complemento ideal para una dieta equilibrada. Además, son ricas en proteínas -mayor aporte que el huevo- y es ideal para las personas que buscan adelgazar.
Una porción de 28 gramos de almendras, aproximadamente 23 almendras, contiene alrededor de 6 gramos de proteína. Pero eso no es todo, ya que también son una gran fuente de grasas saludables, fibra, vitamina E, magnesio y riboflavina.
Su consumo es fundamental tanto para mantener en equilibrio el organismo como para quienes se proponen metas concretas, como bajar de peso o aumentar la masa muscular. Con relación a este último objetivo, desde tiempos inmemoriales el huevo se destacó como el mejor aliado, debido a sus altos niveles proteicos, un nutriente esencial para todas aquellas personas que buscan ponerse más fuertes y eliminar el exceso de grasa acumulada en el cuerpo.
Si tu objetivo es adelgazar, las almendras son una excelente opción para tu dieta diaria, ya que un estudio de la Universidad del Sur de Australia, publicado en la revista European Journal of Nutrition, señaló que si comés este fruto seco entre las comidas principales, puede reducir el número de calorías ingeridas diariamente. De acuerdo a las investigaciones, los participantes consumieron entre 30 y 50 gramos de almendras, lo que llevó a una disminución de 72 calorías en la comida siguiente. En ese sentido, los resultados arrojados determinaron que las almendras ayudan a controlar el apetito debido a los altos niveles que tienen de proteínas, fibra y ácidos grasos.
Además de su valor nutritivo, las almendras tienen numerosas propiedades beneficiosas para la salud. Su consumo regular puede contribuir a mejorar la salud cardiovascular, reducir el riesgo de enfermedades crónicas y promover una buena salud digestiva.