La búsqueda de la longevidad es un tema que preocupa a muchas personas. Todos queremos vivir más años y hacerlo de buena forma, pero no es tarea fácil. Por eso, cada vez más gente busca alimentos y tratamientos que puedan ayudar a conseguirlo. Y según una estudio de la Universidad de Harvard, un producto natural que los mexicanos utilizan con frecuencia puede ser el secreto de la longevidad.
El estudio encontró que aquellas personas que consumieron chiles de manera frecuente, tienen menos riesgo de sufrir enfermedades como el cáncer o las cardiovasculares. Sin embargo, aún no se llegó a una conclusión definitiva al respecto.
Según una revista científica de la UANL, el chile tiene propiedades medicinales que ayudan a la digestión y funciona como analgésico natural para aliviar el dolor.
El doctor Robert H. Shmerling, de la Universidad de Harvard, explicó cómo se debe consumir el chile correctamente para obtener todos sus beneficios. Él afirmó que es importante combinarlo con una alimentación balanceada y una vida saludable, que incluya actividad física constante.
“Es poco probable que una sola especia tenga un impacto importante en comparación a un estilo de vida saludable”, sostuvo el experto y agregó: “Comer pizza varias veces a la semana no se convierte en una dieta ideal simplemente agregando hojuelas de chile adicionales”.
Pese a los beneficios para la salud de este fruto picante, no se recomienda consumirlo diariamente, según la investigación de Harvard. Pero comerlo al menos una vez por semana puede reducir el riesgo de enfermedades como el cáncer, la diabetes y las enfermedades cardiovasculares.
De todos modos, es importante buscar asesoramiento de un experto en nutrición y un médico para determinar la dosis adecuada para cada persona.
Además, tenés que encontrar el que más te guste o puedas soportar, ya que cada uno tienen un picante de distinta intensidad. Algunos de los más populares son los japeños, el piquín o el habanero de Yucatán, pero existe decenas de variantes. Y en todos los casos fueron utilizados por sus propiedades medicinales por antiguas civilizaciones como los aztecas y mayas.
Kéfir, el "nuevo" superalimento, que reduce la inflación y ayuda a dormir
El kéfir, la bebida de moda que conquistó los supermercados, se convirtió en uno de los alimentos más completos y beneficiosos para la salud. Este superalimento, ya sea en forma de yogur o bebible, demostró tener efectos positivos en la digestión, el sistema inmunológico y la calidad del sueño.
Originario del este de Europa y suroeste de Asia - zona del Cáucaso- el kéfir, también llamado yoca, yogur de pajaritos, leche kefirada o búlgaros es una combinación de bacterias probióticas y levaduras en una matriz de proteínas, lípidos y azúcares. Sus nódulos tienen un aspecto similar al de la coliflor, pero es más blando y gelatinoso y están envueltos en una matriz polisacárida, denominada kefiran.
Pese a su antigüedad, en los últimos tiempos ganó la atención de los ámbitos científicos por sus potenciales aportes a la salud. De hecho, la Universidad Nacional de la Plata lo catalogó como "el superalimento del siglo XXI".
Existen tres clases: de leche, de agua y de té o Kombucha. Los tres tipos son producidos con la misma microflora, pero adaptados a medios distintos, por tantos los beneficios que nos aportan son los mismos.
Para qué sirve el Kéfir: propiedades
- Depura el organismo: debido al alto poder desintoxicante, elimina radicales libres. Este efecto permite reducir el daño en el ADN, lo que explica su potencial antienvejecimiento y anticancerígeno.
- Efecto probiótico: ayuda a equilibrar y regenerar parcialmente la flora intestinal. Además, ayuda en digestiones lentas y la correcta absorción de nutrientes
- Aportes dermatológicos: elimina toxinas de nuestro organismo, lo que lo convierte en un gran aliado ante problemas dermatológicos.
- Mejora los síntomas de intolerancia a la lactosa: estudios que registraron una disminución de hasta el 30% en el contenido de lactosa en comparación a la leche sin fermentar.
- Combate el síndrome del intestino irritable: investigaciones sugieren que consumir Kéfir de leche puede ayudar a restablecer el equilibrio digestivo e intestinal, lo que ayudaría a luchar contra enfermedades gastrointestinales como el síndrome del intestino irritable (SII), la enfermedad de Crohn y las úlceras.
- Equilibra la glucosa en sangre: se realizaron ensayos clínicos en el que a adultos diabéticos se les da 600 cc de Kéfir por día durante 8 semanas, mostrando una disminución significativa en los niveles sanguíneos de glucosa y hemoglobina glucosilada en ayunas.
- Propiedades antiinflamatorias: la actividad probiótica ayuda a disminuir la permeabilidad del intestino y a reforzar la mucosa intestinal. Esto evita que ingresen al cuerpo antígenos indebidos que sobre activen la respuesta inflamatoria del sistema inmune.