Salud: ¿Qué efectos tiene la alta exposición a las pantallas?

La pandemia nos obligó a estar encerrados más de la cuenta, con una mayor exposición a diversas pantallas que irradian luz azul. Una particularidad que tiene sus consecuencias.

10 de septiembre, 2020 | 14.55

Nuestras computadoras portátiles, celulares, tablets, televisores e incluso los focos de luz LED son fuentes de luz azul. Y ahora, producto de la pandemia y su consecuente cuarentena y aislamiento, estamos pegados a nuestros dispositivos y nuestra exposición aumentó considerablemente.

La ciencia no tiene claros los efectos en la piel que tienen las fuentes de luz azul en interiores. Puede provocar hiperpigmentación y envejecimiento prematuro, pero el resto ya se debatía desde antes de que quedáramos encerrados en casa. Esto es lo que investigó Crystal Martin junto a expertos en la materia para el New York Times.

¿Qué es la luz azul?

Cuando pensamos en los efectos nocivos de la luz, generalmente estamos pensando en la luz ultravioleta (UV), que es invisible. Pero podemos ver la luz azul. Quizá la percibas como una luz blanca con un tono frío (como la de los focos LED), o tal vez no veas el color azul para nada porque tus fuentes de luz en interiores están emitiendo longitudes de onda variables que se combinan para crear los colores que percibes. Aunque los efectos en la piel de la luz azul aún no se entienden del todo, la luz es una preocupación importante de salud debido a sus otros riesgos.

“La luz azul daña la retina y reduce la liberación de melatonina, así que interrumpe tu ciclo de sueño”, dijo Michelle Henry, dermatóloga neoyorquina. Desde luego, la proximidad es un factor cuando hablamos de los daños. “Recibirás menos luz azul proveniente de tu televisión que de tu computadora porque está más lejos”, comentó Henry. “Y más luz azul de tu celular que de tu computadora porque tu celular está muy cerca de tu cara”.

¿Cómo se daña mi piel debido a la luz azul?

Aunque la luz ultravioleta daña directamente el ADN de las células, la luz azul destruye el colágeno mediante el estrés oxidativo. Un químico en la piel llamado flavina absorbe la luz azul. La reacción que tiene lugar durante la absorción produce moléculas inestables de oxígeno (radicales libres) que dañan la piel.

“Entran y básicamente hacen agujeros en tu colágeno”, explicó Henry. La exposición a la luz azul es más problemática para la tez oscura. En un estudio de 2010 publicado en The Journal of Investigative Dermatology, se mostró que causa hiperpigmentación en las pieles de tono medio a oscuro, mientras que deja la tez más clara relativamente intacta. La comunidad médica clasifica el color de la piel con base en la manera en que reacciona a la luz UV.

En el estudio de 2010, la piel tipo 2 fue expuesta a la luz azul, pero no desarrolló pigmentación. La piel de color oscureció y esa oscuridad continuó durante un par de semanas. “Hay algo en la pigmentación de los tipos 4, 5 y 6 que reacciona de manera distinta que en pacientes con piel clara”, comentó Avram.

No todas son malas para la luz azul, también se usan como tratamiento para el acné y para las lesiones precancerosas. “Daña la piel, pero, por otro lado, puede ayudar a tratar el acné”, dijo Avram. “También puede mejorar tu estado de ánimo y tu memoria. Así que no es tan fácil como decir que es ‘buena’ o ‘mala’”.

¿Cómo puedo evitar el daño en la piel?

La intervención más sencilla es limitar la cantidad de luz azul que emiten tus dispositivos. Los celulares tienen un “modo nocturno” que genera un tono más cálido en las pantallas. Cambiá tus focos LED estándar por versiones que emitan menos luz azul. Los protectores solares minerales con óxido de hierro son el estándar de oro en la protección de luz azul. Se demostró que el óxido de hierro protege más de la luz visible que el óxido de zinc y el dióxido de titanio. “Un buen truco es comprar bloqueadores solares con color, que generalmente tienen óxido de hierro”, dijo Henry.

“No puedo recomendar los antioxidantes desde un punto de vista exclusivamente científico”, dijo Alexander Wolf, profesor adjunto senior de la Universidad de Medicina de Tokio y experto en la manera en que la luz y el estrés oxidativo pueden provocar envejecimiento prematuro. “Pero en efecto hay muchos experimentos que muestran que los antioxidantes funcionan bien en las células cultivadas. La vitamina C entra directamente a las células, y si provocas daño oxidativo en las células, la vitamina C, o algún antioxidante definitivamente ayuda”. 

Es probable que los antioxidantes también minimicen el daño de la luz LED azul utilizada en casa para tratar el acné. En cuanto a los antioxidantes, la vitamina C es una buena alternativa porque la molécula en realidad es tan pequeña que puede penetrar la piel. El debate en torno a la luz azul dio origen a nuevas líneas de productos que generan una barrera protectora en la piel.

Un dato importante a menudo se excluye del debate en torno a la luz azul: el sol es por mucho nuestra fuente más abundante de luz azul. “El brillo no es algo que perciba muy bien la vista humana porque la pupila se ajusta”, dijo Wolf. “Quizá creas que tu tablet o tu celular son brillantes, pero, la cantidad de luz que llega a tu piel es muy débil, especialmente en comparación con la luz solar”.