El superalimento que puede prevenir el Alzheimer según la Universidad de Harvard

La Universidad de Harvard compartió un prometedor estudio sobre el impacto de este superalimento en la lucha contra el Alzheimer. Además, cuida tu corazón, mejora la digestión y embellece tu piel.

26 de mayo, 2024 | 20.19

El aceite de oliva, más que un condimento delicioso, es un verdadero tesoro de beneficios para nuestra salud. Este superalimento, extraído de la aceituna, está cargado de ácidos grasos saludables y antioxidantes que nos ayudan tanto por dentro como por fuera.

Además, un estudio realizado por la Universidad de Harvard reveló que su consumo diario puede disminuir el riesgo de mortalidad asociado con enfermedades como el Alzheimer.

De acuerdo a los resultados de la investigación, que monitoreó a 90.000 individuos a lo largo de 30 años, aquellos que incluían aceite de oliva en su dieta tenían aproximadamente un tercio menos de riesgo de fallecer. Según este estudio, tan solo consumir media cucharada de aceite de oliva al día puede ser suficiente para reducir los efectos de esta enfermedad neurodegenerativa.

Aunque aún es prematura, la investigaciones sobre el aceite de oliva son prometedora. Más aún cuando se trata de un enfermedad que no tiene cura, por lo que la búsqueda de estrategias para prevenir o retrasar su aparición son esenciales.

Este superalimente perece una opción prometedora debido a su contenido de compuestos bioactivos con propiedades antioxidantes y antiinflamatorias. Estos compuestos, como el oleocantal, pueden ayudar a prevenir la formación de estructuras patológicas en el cerebro asociadas con el Alzheimer.

Aceite de oliva: otros beneficios para la salud

Numerosos estudios científicos resaltaron las ventajas de incluir aceite de oliva virgen extra en nuestra dieta. No solo eleva los niveles de colesterol HDL (bueno), sino que también reduce el colesterol LDL-c (el malo), beneficia el control de la hipertensión arterial, previene la aparición de trombosis y disminuye el riesgo de diabetes.

Pero las bondades del aceite de oliva no se limitan a su impacto cardiovascular. También fortalece nuestro sistema inmunológico, posee propiedades antibacterianas y antivíricas, y actúa como un antiinflamatorio natural. Incluirlo regularmente en frío, como aliño en ensaladas y otros platos, nos permite aprovechar al máximo sus beneficios.

Además, sus antioxidantes protegieron las células del daño causado por los radicales libres y previnieron el envejecimiento prematuro. Pero los beneficios no se quedaron ahí, pues El aceite de oliva también puede mejorar la digestión, estimulando la producción de bilis y facilitando la absorción de nutrientes. A diferencia de otros aceites vegetales, es menos propenso a causar acidez estomacal, lo que lo convirtió en una opción suave para el sistema digestivo.

Y no podemos olvidar mencionar sus efectos positivos en la piel y el cabello. Gracias a sus propiedades hidratantes, antioxidantes y regenerativas, el aceite de oliva ayuda a mantener la piel suave, flexible y protegida de los daños causados por los rayos UV y la contaminación ambiental. Además, reduce la inflamación, mejora la elasticidad y combate los signos del envejecimiento.