La moringa es una planta con beneficios asombrosos. Originaria de la India, se utilizó durante siglos en la medicina alternativa para tratar y prevenir diversas dolencias. Conocida como el "árbol milagroso", la moringa oleífera es fuerte y resistente, capaz de crecer en condiciones desfavorables y alcanzar hasta 10 metros de altura.
Esta planta se destaca tanto en alimentación como en cosmética y puede convertirse en un excelente suplemento para agregar a nuestra dieta. Se puede consumir en forma de hojas, frutos, flores, semillas, corteza y raíces, ya sea en infusión, extracto, polvo, aceite o comprimidos. Así, podemos disfrutar plenamente de todos los beneficios que puede aportar a nuestro organismo.
Desde el punto de vista nutricional, la moringa es rica en aminoácidos, vitaminas y sales minerales, convirtiéndola en un verdadero superalimento para nuestro bienestar. Los suplementos de moringa, ya sea en forma de hojas secas y pulverizadas, extractos de semillas o polvos de hojas, son una valiosa fuente de vitamina A, C, calcio, hierro y antioxidantes.
Esta planta posee propiedades antiinflamatorias y antimicrobianas, y su alto contenido en proteínas, vitaminas y minerales la convierten en un aliado para la salud. Además, sus propiedades antioxidantes protegen nuestras células de los radicales libres.
Tomar un suplemento de moringa puede mejorar la motilidad intestinal, prevenir el estreñimiento y fortalecer la flora intestinal. También ayuda a mantener bajos los niveles de azúcar en sangre, previniendo la diabetes y controlando el peso corporal. Sus antioxidantes y micronutrientes pueden proteger nuestro organismo contra infecciones y enfermedades, fortaleciendo nuestro sistema inmunológico y aumentando la producción de glóbulos blancos.
También es un poderoso antiinflamatorio que puede ayudar a reducir la presión arterial y prevenir problemas cardiovasculares, cuidando así de nuestro corazón. Mientras que el aceite de moringa y el polvo de sus hojas se emplean para prevenir y evitar las líneas visibles de envejecimiento que pueden aparecer en la piel conforme avanzan los años. Su uso puede ayudar a reafirmar la piel y a otorgarle más jovialidad y brillo natural.
No obstante, por más que se trate de un suplemento natural, antes de consumir moringa o cualquier otro compuesto desconocido hay que consultar con el médico.
Puntualmente, en el caso de la moringa, se desaconseja su consumo en quienes están medicados con fármacos como levotiroxina u otros para el tratamiento de disfunciones en la glándula tiroides. Tampoco la deberían incluir quienes tienen diabetes o toman una medicación en forma crónica.
El superalimento, apodado fruto de oro, que alivia dolores y retrasa el envejecimiento
Las frutas diminutas y doradas conocidas como nanche están cada vez más en auge debido a los múltiples beneficios que brindan para la piel y la salud en general. Durante los meses cálidos en el hemisferio norte, los paisajes de México se llenan de un tesoro dorado que crece entre las ramas de los árboles. No solo conquistaron los paladares mexicanos, sino que también se ganaron un lugar en el corazón de aquellos que buscan mejorar su piel y su salud.
El nanche es un superalimento que posee un aroma intenso y un sabor dulce y contundente, que varía según su grado de maduración. Pero lo más destacado es su alto contenido de colágeno y otros nutrientes esenciales como la vitamina C, los cuales contribuyen en gran medida a mejorar la salud de la piel.
El colágeno es fundamental para mantener la estructura y elasticidad de los tejidos cutáneos, según indicó la prestigiosa Escuela de Salud Pública de Harvard. Esto garantiza que la piel pueda resistir el estiramiento y mantener su integridad física.
En una dieta balanceada, se aconseja consumir nanches, ya que su porcentaje de proteína llega al 3.6%, contra el 1,1% del plátano o el modesto 0.2% del melón o la manzana. Por si fuera poco, también tiene más vitamina C que la mandarina o la guayaba, según estudios de la Food and Drug Administration (FDA) de Estados Unidos.
El nanche tiene otros nombres, desde changunga a nancite, y su nombre científico es Byrsonima crassifolia. Es algo más pequeño que una aceituna, y tiene una semilla dura y redonda. Son muy comunes en los estados mexicanos de Guerrero, Nayarit y Michoacán, que generan las tres cuartas partes de la producción en ese país. Esta fruta también es antioxidante, un aliado en contra del envejecimiento prematuro. Su riqueza en vitaminas A y C refuerzan el sistema inmunitario y la vista; además, contiene importantes cantidades de calcio, hierro y fósforo. Además, es rica en fibra, baja en calorías y tiene propiedades antiinflamatorias..
La otra ventaja es que presenta una amplia variedad de opciones para su consumo. Se pueden disfrutar solas como snack saludable o incorporarlas en distintas preparaciones culinarias para aprovechar al máximo sus propiedades.