El ritual milenario que hay que hacer en agosto para atraer salud y suerte

Descubrí cómo esta ceremonia busca la prosperidad y la conexión con la naturaleza. El significado detrás de la caña con ruda del 1 de agosto.

31 de julio, 2024 | 18.59

Con la llegada de agosto, las comunidades de diversas regiones se preparan para celebrar el mes de la Pachamama, un tiempo de profunda conexión con la tierra y sus ciclos naturales. Tal vez el más tradicional es beber caña con ruda el 1º de agosto, pero durante todo el mes, se llevarán a cabo una serie de rituales y ceremonias orientados a invocar la prosperidad, la abundancia y la fertilidad, reafirmando el vínculo sagrado entre los seres humanos y la naturaleza.

En el siglo XVI, cuando los conquistadores españoles llegaron a Sudamérica, se encontraron con el culto a la Pachamama, una deidad fundamental en la cosmovisión indígena. A pesar de los intentos de los misioneros por imponer el cristianismo y su dios único, muchos de los conquistadores participaron activamente en las celebraciones de esta diosa, la cual era venerada junto a Viracocha, el dios creador; Inti, el dios del sol; y Mamá Quilla, la diosa de la luna.

El mito de la creación indígena describe a los seres humanos surgiendo del interior de la tierra o del inframundo, un lugar asociado con el origen de la vida y la muerte. En contraste, el "mundo de arriba" se relaciona con fuerzas poderosas, mientras que el "tiempo presente" es el ámbito en el que la vida se desarrolla y reproduce, con la Pachamama desempeñando un papel crucial como diosa de la fertilidad y la cosecha.

Los primeros conquistadores dejaron un testimonio detallado de las festividades dedicadas a estas deidades, que duraban varios días. Entre estas celebraciones, una estaba centrada en la tierra, vista como el recurso más preciado, cuyo cuidado garantizaba el suministro de alimentos. Para algunos exploradores, la Pachamama era comparable a la Venus incaica. Este culto sigue presente en diversas regiones andinas como los valles Calchaquíes, la Quebrada de Humahuaca y la Puna, así como en La Rioja y Santiago del Estero, donde se conoce también como Allpa Mamay o Ashpa Mamay.

Uno de los rituales más representativos es la preparación de la "mesa" o "ofrenda". Este altar, dispuesto en el suelo o en un lugar sagrado, se llena de diversos elementos como alimentos, hojas de coca, flores, granos y bebidas tradicionales. La mesa se coloca en agradecimiento a la Pachamama y se realiza una ceremonia en la que se ofrendan estos productos, acompañados de oraciones y peticiones para el bienestar y la abundancia. Esta práctica es común en varias regiones de los Andes y es esencial para fortalecer la conexión espiritual con la tierra.

En algunas comunidades, se celebra el "Pachamama Raymi", un festival que incluye danzas, cantos y ceremonias de purificación. Durante este evento, los participantes se visten con trajes tradicionales y realizan danzas que representan la fertilidad y la renovación. Las celebraciones suelen incluir la quema de incienso y otros elementos simbólicos que se cree ayudan a liberar las energías negativas y atraer la prosperidad.

El ritual de "ch'allay" consiste en derramar bebidas, especialmente chicha o alcohol tradicional, sobre la tierra o en una montaña sagrada como ofrenda a la Pachamama. Este acto es una forma de mostrar respeto y gratitud, y se realiza en momentos clave del ciclo agrícola, como el inicio de la siembra o la cosecha, para asegurar una buena producción.

En algunas regiones, se lleva a cabo el ritual de "q'oa", que implica la preparación de una mezcla de hojas de coca, maíz y otros elementos sagrados. Los participantes realizan una serie de plegarias mientras ofrecen esta mezcla a la tierra, buscando la protección y la prosperidad para sus comunidades. El "q'oa" es un ritual de gran importancia para las comunidades que consideran a la Pachamama como un ser viviente que protege y sustenta la vida.

Al inicio de agosto, algunas comunidades realizan ceremonias de purificación en ríos o lagos sagrados. Estas ceremonias pueden incluir baños rituales y la quema de elementos simbólicos que representan las energías negativas. El objetivo es purificar tanto a las personas como a los espacios que ocuparán durante el mes de celebraciones.

Por qué se toma caña con ruda el 1 de agosto: el significado

Cada 1° de agosto, Día de la Pachamama, se toma caña con ruda para agradecer, pedir y bendecir a la Madre Tierra. La tradición ancestral viene de los pueblos originarios de América, quienes reconocían en la ruda muchas propiedades medicinales contra parásitos y malestares gastrointestinales, además de su uso para calmar el ardor y la irritación de picaduras de bichos y alimañas.

Si bien el ritual nació en el Norte de la Argentina, con el paso de los años su festejo se extendió a todo el país, aunque esta región es donde se vive con mayor intensidad. Se cree que cumplir con esta tradición atrae la salud y la suerte y aleja la envidia y los maleficios. 

Esta celebración no tiene una fecha azarosa, sino que simboliza el momento en que se inicia la temporada de lluvias o el fin de la época seca y se realiza en agradecimiento a la fertilidad de la tierra, la cosecha y el buen tiempo. Pues en agosto se producían grandes lluvias, que junto al frío causaban muchas muertes en la población y en el ganado,

A esta combinación de planta y bebida, el imaginario guaraní le fue adjudicando propiedades y virtudes. De allí derivó la creencia popular que considera a la caña con ruda como un ritual contra la envidia y la mala suerte.

Si bien la tradición de la caña con ruda dicta que hay que tomarla el 1° de agosto, aquellos que se olviden o no alcancen a hacerlo, tienen una segunda oportunidad el 15 del mismo mes.

Qué se dice cuando se toma caña con ruda

La caña con ruda se debe tomar en ayunas para limpiar el cuerpo (físico y espiritual) de todo lo que se quiere dejar atrás. Para cumplir el ritual, hay que seguir los suguientes pasos:

  • Tomarla en 3 sorbos, 7 sorbos o de un solo trago.
  • Echar un chorrito del brebaje en la tierra (que puede ser una maceta), para "convidar" a la Pachamama.
  • Decir "kusiya, kusiya", que en aymará significa "ayudame, ayudame".