En los últimos días, Instagram se llenó de imágenes de mujeres que seguían un mismo formato: publicaban fotos en blanco y negro con el hashtag #ChallengeAccepted o #RetoAceptado. La tendencia surgió con la intención de promover el empoderamiento femenino y hacer que las mujeres incentiven a sus amigas a participar de la campaña. Incluso varias decidieron sumar a sus publicaciones el hashtag #womensupportingwomen para dar cuenta de este "apoyo entre mujeres".
El reto fue un éxito: participaron miles de famosas de todo el mundo y cada vez más usuarias aceptan ser parte del desafío. Hasta ahora más de 3 millones de imágenes se han publicado con la etiqueta en inglés #ChallengeAccepted y muchas más han aparecido sin la etiqueta o con la etiqueta en otros idiomas, como #RetoAceptado en español.
Las publicaciones en sí dicen poco, pero detrás de este challenge hay una trágica historia. Esta oleada de fotos tiene origen en Turquía, y un significado local muy concreto, vinculado a los femicidios y la pelea por mantener la "Convención de Estambul", según contó el periodista Martín Shapiro.
Las fotos en blanco y negro son características en los medios cada vez que una mujer es asesinada. Turquía padece un número creciente de femicidios y los medios de comunicación repiten discursos misóginos. "Los discursos que culpabilizan a la víctima están a la orden del día. "Se fue a casa de un hombre sin estar casada" es común. La campaña es una reacción a ese discurso", reveló Shapiro. Pero en Turquía también existe un movimiento de mujeres activo y potente que ha sido exitoso en frenar legislaciones regresivas y mantener derechos como el aborto legal.
El signifcado detrás del "Challenge Accepted" es mucho más profundo de lo que se creía: al buscar #kadınkadınıngüçüdür en Instagram o #KadinaSiddeteHayir se pueden encontrar cientos de fotografías que dan cuenta de la lucha y del reclamo de las mujeres en Turquía.