Locro del 9 de julio: receta y cómo se prepara el clásico plato criollo

En vísperas de una nueva conmemoración del Día de la Independencia, desde El Destape te revelamos la receta para cocinar el clásico locro criollo.

08 de julio, 2022 | 14.11

El locro criollo es el clásico plato que aparece en las mesas familiares para conmemorar una nueva fecha patria. En la antesala de la celebración del Día de la Independencia este sábado 9 de julio, todos los argentinos están en plena búsqueda de las mejores recetas para cocinar locro.

Es sabido que el locro criollo es un plato elaborado a base de maíz blanco, porotos y zapallo o calabaza. Una de las particularidades a tener en consideración es que requiere de mucho tiempo de cocción para poder disfrutarlo de la mejor manera.

Hoy en día, existen recetas que varían desde lo tradicional con carne animal hasta lo vegetariano. Además, por su versatilidad en los ingredientes, se le pueden agregar distintas variedades ya sea desde verduras y/o condimentos. 

Como en cada fecha patria, la presencia del locro criollo ya es una costumbre de todos los argentinos. Desde El Destape, te acercamos el paso a paso para cocinarlo.

Ingredientes (comen entre 6 y 8 personas)

  • 250g. de porotos blancos
  • 250g. de maíz blanco partido
  • 1 chorizo colorado
  • 1 chorizo criollo
  • Cuerito de cerdo
  • Pechito de cerdo
  • Falda
  • 200g. de panceta
  • 3 cebollas
  • 2 cebollas de verdeo
  • 1 puerro
  • 1/2 calabaza
  • 1/2 morrón rojo (para la salsita)
  • Condimentos: sal, pimienta, comino, pimentón, ají molido, orégano

Preparación

  1. Preparar todos los ingredientes para el locro. Las carnes cortalas como te indico en el video (en trozos pequeños), las verduras en rodajas bien bien finitas, la calabaza en cubos y una parte rallada y los porotos y el maíz remojados desde la noche anterior.
  2. Desgrasar el chorizo y el cuerito en una olla y el chorizo colorado en otra. Lo ponés al fuego y lo dejás hervir 10 minutos o 15. Tanto el chorizo como el chorizo colorado podés desgrasarlos enteros, sin cortar.
  3. Locro blanco: poner en una olla al fuego la panceta, lsa carnes, y el chorizo ya ccocido, y dejar hasta que largue parte de su grasa. Agregar aceite de oliva si hace falta y saltear ahí la cebolla, el puerro y la cebolla de verdeo hasta que estén blandas. Una vez que ya está agregar el maíz y los porotos y cubrí con agua. Es importante que el agua no sea la misma que de remojo. Tapar y dejar cocinar 1 hora y media en olla común (revolviendo de vez en cuando y viendo si le falta más agua) o 1/2 hora en olla a presión.
  4. Pasado este tiempo, agregamos la calabaza cortada en cubos, más agua y los condimentos. Tapamos y repetimos el tiempo: media hora en olla a presión o 1 hora y media en olla común. Cuidado que en esta parte el locro ya tiende a pegarse si está en olla común y hay que revolverlo bastante seguido.
  5. La salsita: picar el morrón, 1 cebolla de verdeo y 1 cebolla común bien bien finitos. Agregar ají molido (bastante), pimentón y orégano. Cocinar a fuego bajo en bastante aceite de oliva hasta que esté bien blandita la cebolla.
  6. Espesar y servir. 10 minutos antes de servir, agregar la calabaza rallada y cocinar. En ésta receta de locro, éste último paso cumplirá la función de espesarlo lo que no lo espesamos por falta de las patitas (lo que les expliqué arriba). Servir con la salsa encima y la parte verde de la cebolla de verdeo picada.

Por qué se come locro todas las fechas patrias

Las raíces del locro, comida tan presente en las fechas patrias, hay que buscarlas muchos años atrás. Allí, varios historiadores afirman que la fusión entre la cocina española y la cocina de los pueblos originarios se unieron para ampliarse hacia muchos puntos geográficos a fines de la Edad Media.

Tan es así que este plato comenzó a probarse en el territorio argentino incluso antes de 1810, y se comenta que es de origen quechua expandiéndose desde la zona del Alto Perú hacia el sur.

El locro tiene una fuerte impronta de la mezcla de cocinas y una influencia española. Aún así, ya era un legado de la cocina tradicional del noroeste argentino y sobre todo de la zona andina, donde el maíz, la papa y los porotos eran ingredientes fundamentales.

La llegada de los colonizadores cambió algunas cuestiones respecto a la preparación, pero no alteró el formato que ya comían los pueblos originarios. En 1810 ya se comía en todo el suelo argentino y ya había vendedores que lo ofrecían al público.