La princesa Amalia de Países Bajos vivió días de intenso protagonismo. Primero, asistió junto a sus padres, los reyes Guillermo y Máxima, y su hermana Alexia, al Teatro Real de La Haya para los actos del Día del Príncipe. Al día siguiente, lució un importante collar de diamantes en la cena con los miembros del Consejo de Estado, dejando en claro que ya tenía acceso al valioso joyero de la realeza neerlandesa.
La princesa Amalia se unió al Consejo de Estado a los 18 años, al igual que la Máxima Zorreguieta, aunque no tenía derecho a voto. En esa ocasión, vistió un elegante vestido azul oscuro de Alex Perry Rowan y llevó joyas de diamantes con una historia fascinante.
El collar que lució posee un diseño enrejado que había pertenecido a su tatarabuela, la reina Guillermina, quien reinó desde 1890 hasta 1948. Fue un regalo de bodas que recibió de su madre, la reina consorte Emma, en 1901, tras casarse con el príncipe Hendrik. Esta espectacular joya, realizada por la prestigiosa firma alemana Koch, era un choker que formaba parte de la colección de los Orange.
La tatarabuela de Amalia, Guillermina, se convirtió en reina a los diez años, tras la muerte de su padre. Durante su reinado de casi 58 años, destacó por su cautela, prudencia y por cumplir con las expectativas del pueblo neerlandés. Además, era una mujer empresaria, con buenas habilidades de inversión, lo que la convirtió en una de las mujeres más ricas del mundo.
En 1948, Guillermina abdicó en favor de su hija Juliana, quien reinó con un estilo completamente diferente y un acercamiento más cercano a los ciudadanos. En 1980, Juliana abdicó en favor de su hija Beatriz, abuela de Amalia. Sin embargo, Guillermina siguió apareciendo en público hasta su muerte, a los 94 años.
La princesa Amalia ha expresado en alguna ocasión que "no hay escuela para ser reina" y su imagen pública está llena de majestuosidad. Sin duda, seguirá los pasos de su madre, apasionada de los complementos y las joyas. En su libro autobiográfico Amalia, la princesa reveló su fascinación por las tiaras y las joyas de su madre.
En dónde vive Dolores, la hermana de Máxima Zorreguieta
Dolores Zorreguieta, hermana de la reina Máxima Zorreguieta, mantuvo un perfil destacado en los medios gracias a su carrera artística y su cercanía con la familia real de los Países Bajos. Sin embargo, a pesar de su vinculación con la realeza, Dolores forjó su propio camino lejos de los reflectores y, desde hace muchos años, reside fuera de Argentina.
Aunque Máxima Zorreguieta tiene varios hermanos, Dolores, conocida como "Loli", captó la atención del público por su participación en el mundo del arte y su estrecha relación con su hermana, ahora reina consorte de los Países Bajos. Dolores estuvo presente en varios momentos significativos de la vida de Máxima, pero también mostró una postura crítica frente al pasado de su padre, Jorge Zorreguieta, quien fue ministro de Agricultura y Ganadería durante la dictadura militar en Argentina.
Dolores nació del primer matrimonio de Jorge Zorreguieta y Marta López Gil, una destacada filósofa que influyó notablemente en su desarrollo artístico. En varias oportunidades, Dolores ha expresado que la obra de su madre fue clave para su proceso creativo y que esta influencia se ve reflejada en su trabajo como artista plástica.
A qué se dedica Dolores Zorreguieta
Dolores Zorreguieta cursó estudios en la Escuela Nacional Prilidiano Pueyrredón, en Buenos Aires, donde comenzó su formación en bellas artes. Posteriormente, decidió expandir sus horizontes y se trasladó a Nueva York, donde se matriculó en la prestigiosa New York University. Esta etapa fue crucial para su desarrollo profesional, ya que en Manhattan comenzó a relacionarse con el vibrante mundo artístico de la ciudad y a consolidarse como una figura en la escena cultural.
A lo largo de su carrera, participó en numerosos seminarios y exposiciones tanto en América Latina como en América del Norte y Europa. Su arte fue reconocido en diversos países y logró construir una sólida reputación en el ámbito de las artes plásticas. Además, fue becaria en importantes instituciones, lo que le permitió continuar su formación y realizar exhibiciones individuales en varios continentes.
Dónde vive actualmente la hermana de Máxima Zorreguieta
Pese a que pasó gran parte de su vida en diferentes partes del mundo, desde hace más de 20 años Dolores Zorreguieta está radicada en Estados Unidos. Más precisamente, la hermana de Máxima Zorreguieta reside en Manhattan, uno de los barrios más icónicos de Nueva York. Esta ciudad se convirtió en su hogar y en el lugar donde continúa desarrollando su carrera artística.
Manhattan, con su ambiente cosmopolita y su amplia oferta cultural, fue el escenario perfecto para el crecimiento profesional de Dolores. Allí, logró exponer su arte en importantes galerías y participar en seminarios internacionales, consolidando su nombre en el mundo del arte contemporáneo. A pesar de estar lejos de su Argentina natal, Dolores mantiene una fuerte conexión con sus raíces, participando en exposiciones en Argentina y manteniendo vínculos con la comunidad artística latinoamericana.
A lo largo de los años, Dolores mantuvo una relación cercana con Máxima Zorreguieta, aunque ambas viven en países diferentes y tienen estilos de vida muy distintos. Mientras Máxima asumió las responsabilidades que conlleva ser parte de la realeza europea, Dolores ha optado por una vida más discreta enfocada en su arte y sus actividades culturales.
No obstante, la figura de Jorge Zorreguieta ha sido un tema controversial en la vida de Dolores y Máxima. Mientras la reina ha evitado profundizar en el pasado político de su padre, Dolores no ha dudado en criticar su rol durante la dictadura militar argentina. Este enfoque crítico ha sido parte de las diferencias entre las hermanas en cuanto a cómo manejan el legado de su familia.