Máxima Zorreguieta deslumbró nuevamente en un evento en Filipinas, luciendo un elegante traje de Natan Couture en color aperado. Sin embargo, lo que más llamó la atención fue el broche que acompañó su atuendo, una pieza heredada de su suegra, la reina emérita Beatriz Wilhelmina. Este broche, conocido como el broche de hojas de fresa, tiene un gran valor sentimental para el pueblo neerlandés, ya que fue utilizado por Beatriz el día de su boda en 1966.
La historia del broche de hojas de fresa se remonta a los tiempos de Sofía de Wurtemberg, quien llegó a convertirse en reina de Países Bajos por su matrimonio con Guillermo III, el tatarabuelo del esposo de Máxima Zorreguieta. En aquel tiempo, la predecesora de la actual reina neerlandesa posó con el broche de las hojas de fresa para la imagen más conocida que existe de ella: una pintura del alemán Franz Xaver Winterhalter, artista conocido por haber retratado a importantes íconos de la realeza europea.
Esta joya pasó de generación en generación, convirtiéndose en un símbolo de la historia y la tradición de la monarquía de Países Bajos. Y según se supo, fue recuperado por el joyero personal de la reina emérita Beatriz Wilhelmina, quien el día de su boda llevó la misma pieza en el costado derecho de su vestido.
Es así que dicho accesorio tiene un gran valor sentimental para todo el pueblo neerlandés, el cual no borra de su memoria colectiva aquel 10 de marzo de 1966, fecha que tuvo lugar el enlace entre Claus von Amsberg y Beatriz, en la iglesia de Westerkerk.
De esta forma, Máxima demostró una vez más su habilidad para seleccionar los accesorios de moda más apropiados. Su elección de utilizar el mismo broche que su suegra en un evento tan importante muestra su respeto por la historia y el legado de la familia real.
¿Qué idiomas hablan las hijas de Máxima Zorreguieta?
Con el paso del tiempo, una nueva generación de miembros de la realeza comienza a destacar y a delinear el futuro de las monarquías. Aunque tradicionalmente es el hijo mayor de los reyes quien asume el trono, sus hermanos también reciben una formación de alta calidad para enfrentar sus roles en la vida pública y privada. En este contexto, los reyes de los Países Bajos, Guillermo y Máxima Zorreguieta, se han destacado por proporcionar a sus hijas una educación excepcional, especialmente en el dominio de varios idiomas.
Formación Lingüística de las Princesas
Las princesas Amalia, Alexia y Ariane han recibido una educación integral que incluye el aprendizaje de múltiples idiomas. Además del neerlandés, su lengua materna, las jóvenes han sido instruidas en inglés y español, reflejando las raíces argentinas de su madre, Máxima Zorreguieta. Esta formación multilingüe no solo las prepara para interactuar en diversos contextos internacionales, sino que también fortalece su identidad cultural y familiar.
Neerlandés: el idioma nativo
El neerlandés es el idioma principal de las princesas, ya que es la lengua oficial de los Países Bajos. Desde pequeñas, Amalia, Alexia y Ariane han sido educadas en neerlandés, y es el idioma en el que se desarrollan sus actividades cotidianas y su educación formal. Dominar el neerlandés es fundamental para ellas, no solo porque es el idioma de su país, sino también porque es esencial para cumplir con sus deberes reales.
Inglés: la lengua del mundo
El inglés es otro idioma en el que las princesas han sido instruidas desde temprana edad. Este idioma es crucial para su educación y para su futuro rol en la diplomacia y las relaciones internacionales. La fluidez en inglés les permite comunicarse eficazmente en eventos globales y con dignatarios de otros países, lo cual es una habilidad indispensable para cualquier miembro de la realeza en el mundo contemporáneo.
Español: las raíces de Máxima
El español tiene un lugar especial en la educación de Amalia, Alexia y Ariane, ya que es el idioma natal de su madre, Máxima Zorreguieta. Las princesas no solo hablan español con fluidez, sino que también están familiarizadas con la cultura argentina. Este aspecto de su educación ha sido recientemente resaltado en un video viral en redes sociales, donde una de las princesas se muestra hablando en perfecto español, evidenciando su dominio del idioma y su conexión con las raíces maternas.
La educación de las princesas Amalia, Alexia y Ariane es un reflejo del compromiso de los reyes Guillermo y Máxima con proporcionarles las herramientas necesarias para afrontar su futuro. Su habilidad para hablar neerlandés, inglés y español no solo las prepara para sus roles dentro de la familia real y en la escena internacional, sino que también refuerza sus lazos culturales y familiares.