Desde que su estado de salud empeoró debido al cáncer, la Kate Middleton estuvo en el foco de atención. Sin embargo, fue alejada de la vida pública en gran medida. Recientemente, hizo una aparición pública en Windsor para conocer a Liz, una joven fotógrafa que también lucha contra el cáncer. "Un placer reunirme con Liz en Windsor hoy. Joven fotógrafa talentosa cuya creatividad y fuerza nos inspiraron a ambas. Gracias por compartir tus fotos e historia con nosotros", expresó la esposa del príncipe William en Instagram.
Ahora, aproximadamente un mes después de finalizar su tratamiento de quimioterapia, Kate Middleton debe regresar al hospital. Aunque no es un ingreso preocupante, cualquier paso en el tratamiento del cáncer requiere atención. "A medida que el verano llega a su fin, no puedo expresar el alivio que siento al haber completado por fin mi tratamiento de quimioterapia. Los últimos nueve meses fueron increíblemente duros para nosotros como familia. La vida, tal y como la conocemos, puede cambiar en un instante", compartió la esposa del heredero al trono británico.
Las revisiones médicas son una parte fundamental del proceso de recuperación en casos como este. En este contexto, según información proporcionada por Concha Calleja en Fiesta, Kate Middleton ingresará en el hospital durante la semana del 21 de octubre para someterse a pruebas y evaluar su estado de salud.
Inicialmente, se espera que Kate Middleton permanezca en el hospital durante 24 horas solamente. “Se tiene que hacer unas pruebas. Si el cáncer ha remitido tendrá que realizarse una intervención pequeña más adelante, Si las pruebas no van bien, se agendará una nueva sesión de quimioterapia”, precisó la experta en realeza.
Hasta el momento, el Palacio de Kensington no ha hecho declaraciones sobre la salud de la Princesa de Gales, ya que siguen manteniendo una máxima discreción al respecto. El 17 de septiembre Middleton retomó sus actividades: asistió a una reunión sobre la infancia en el Castillo de Windsor, en Reino Unido; un compromiso que marcó su regreso al trabajo, informó la Casa Real británica en un boletín. Kate apareció en esta publicación, llamada Court Circular, que genera los anuncios de registro oficial de compromisos de la familia real.
Miedo en la realeza: murió el tercer cuervo de la Torre de Londres y temen que se cumpla la profecía
La Torre de Londres está en vilo una vez más con la muerte de un tercer cuervo, reviviendo los temores sobre una antigua profecía que predice el fin del reino si estas aves abandonan el castillo. Estos animales, considerados guardianes del reino, están estrechamente ligados a la realeza británica desde el reinado de Carlos II.
La leyenda dice que si los cuervos abandonaran la Torre de Londres, el castillo y el reino de Inglaterra caerían. Esta profecía se tomó muy en serio durante siglos, por lo que los guardianes de la Torre se encargaron de mantener al menos seis cuervos en el lugar.
Sin embargo, en los últimos tres años, murieron tres de estos emblemáticos pájaros. Pese a las bajas, los encargados aseguran que siempre hay seis cuervos presentes. Actualmente, los residentes de la Torre son Jubilee, Harris, Poppy, Georgie, Edgar y Branwen.
El "maestro de los cuervos", Michael Chandler, conocido como"Barney", lidera el equipo encargado de cuidar y vigilar a estas aves. Este ex comandante de la Royal Navy asumió la responsabilidad de alimentar, cuidar y proteger a estas aves consideradas sagradas para la monarquía. Y aunque no tenía interés previo por los cuervos, quedó cautivado con ellos y destacó la inteligencia de estos animales.
Cada uno de los cuervos tenía su propia personalidad, lo que los convertía en seres únicos. Branwen, el más rebelde, se negaba a dormir con los demás, pero tampoco se alejaba de su hogar en la torre. Para evitar que escapen, los guardianes de los cuervos les cortan algunas plumas de un ala, limitando así su capacidad de vuelo.
La vida en la Torre de Londres les brinda a los cuervos una mayor longevidad, pudiendo vivir hasta 20 años, en comparación con los 10 a 15 años que viven en estado salvaje. El cuervo más longevo llegó a vivir 44 años.