El presidente de Somalia, Mohamed Abdullahi Mohamed, anunció el lunes la suspensión de los poderes del primer ministro del país ante una investigación sobre presunta corrupción, en lo que el viceministro de Información dijo que equivale a un "golpe de Estado indirecto".
Mohamed acusó al primer ministro Mohamed Husein Roble de saquear terrenos públicos propiedad del Ejército Nacional de Somalia y de interferir en una investigación del Ministerio de Defensa del país. Todos los demás ministros continuarán con sus funciones, dijo el presidente.
No fue posible contactar con Roble para hacer comentarios. No obstante, el portavoz del Gobierno somalí, Mohamed Ibrahim Moalimuu, dijo en una publicación en redes sociales que la acción del presidente es inconstitucional.
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El portavoz dijo que el primer ministro continuará con sus funciones.
El domingo, Mohamed y el primer ministro Roble se acusaron mutuamente de retrasar las elecciones parlamentarias en curso, en una disputa que, según los analistas, puede distraer al Gobierno de su lucha contra la insurgencia de Al Shabaab, un grupo islamista vinculado a Al Qaeda.
Mohamed también dijo que ha destituido al comandante de las fuerzas de la marina somalí, el general Abdihamid Mohamed Dirir, mientras se lleva a cabo una investigación similar.
Dirir y un portavoz no estuvieron disponibles inmediatamente para hacer comentarios.
El viceministro de Información somalí, Abdirahman Yusuf Omar Adala, dijo que el despliegue de las fuerzas de seguridad en torno a la oficina de Roble no impedirá a éste desempeñar sus funciones.
"Lo que está ocurriendo esta mañana es (un) golpe de Estado indirecto, pero no ganará", dijo Adala en un mensaje en redes sociales.
En septiembre, Mohamed suspendió el poder de Roble para contratar y despedir cargos, en una disputa que oficialmente versaba sobre una investigación de asesinato que generó meses de tensión en un país desgarrado por los ataques de insurgentes y las rivalidades entre clanes.
Mohamed y Roble se enfrentaron por primera vez en abril, cuando el presidente prorrogó unilateralmente su mandato de cuatro años por dos años más, lo que provocó que las facciones del ejército leales a cada uno tomaran posiciones en la capital, Mogadiscio.
El enfrentamiento se resolvió cuando el presidente puso a Roble al frente de la seguridad del país y de la organización de las elecciones legislativas y presidenciales retrasadas.
(Escrito por James Macharia Chege y George Obulutsa; editado por Nick Macfie; traducido por Darío Fernández)