Agroandina, empresa estatal de La Rioja, dio inicio a su temporada 2025 con un promedio diario de procesamiento que supera los 800 mil kilogramos de tomates, con el objetivo de superar su récord anterior de más de 34 millones de kilos procesados. La planta industrial, ubicada en Chilecito, se abastece de frutos cosechados en fincas de productores locales, que incluyen el Valle Antinaco-Los Colorados y la capital provincial.
El procesamiento comenzó oficialmente en enero, aunque el primer camión cargado ingresó el 11 de diciembre de 2024. Desde entonces, se procesaron más de 4.200.000 kilogramos de tomate, destinados a la elaboración de productos como salsas, tomatados y comidas listas bajo la marca Sabores del Valle. Las instalaciones de las naves 1, 2 y 5 se encuentran operativas para garantizar la producción continua y eficiente.
Impacto en la economía regional
El inicio de esta nueva temporada no solo marca un hito productivo, sino que también reafirma el papel de Agroandina como un motor económico en la región. La empresa genera empleo genuino para numerosas familias riojanas, lo que fortalece la economía local y ofrece productos de alta calidad en el mercado.
La apuesta por un procesamiento récord demuestra el compromiso de Agroandina con el desarrollo sostenible y la promoción de la producción local. Este impulso productivo no solo dinamiza el sector agroindustrial, sino que también posiciona a La Rioja como una provincia clave en la elaboración de alimentos en conserva.
Gastronomía riojana, un lujo de la región
No caben dudas que la provincia tiene una oferta excelente cuando de comida se trata, sobre todo por tener la mejor materia prima, como los tomates entre otros, para preparar los mejores platos. En los últimos años, se fue posicionando como un destino turístico ineludible, que sorprende con sus magníficos paisajes y su riqueza cultural. Entre sus principales atracciones se encuentra la exquisita gastronomía local, que utiliza productos regionales como las aceitunas, la carne de chivito, las nueces y las confituras artesanales, que conquistan hasta al paladar más exigente.
A continuación, algunos de los restaurantes que poseen un menú en el que destacan los sabores típicos de la región, y que vale la pena descubrir.
Montearenas, cocina rústica de autor
Este restaurante está ubicado en Sanagasta, en la rotonda de ingreso de la ruta nacional n°75 KM 29, e invita a degustar su exclusiva carta con vistas a un imponente paisaje de montañas. Su azotea permite a los visitantes disfrutar de un almuerzo o cena al aire libre, con música en vivo.
Abierto de miércoles a domingo, ofrece empanadas riojanas con carne cortada a cuchillo, locro riojano y humita a la olla. También destaca su cocina de fuegos, donde el protagonista es el típico chivito. Para la hora del postre, ofrece peras al torrontés, el vino emblema de La Rioja, acompañado de crema americana; y una degustación de dulces regionales.
Lídoro, restaurante regional
Ubicado en la localidad de Anguinán, este restaurante se emplaza en una casona antigua perteneciente a una familia tradicional chileciteña, que fue refaccionada con estilo rústico y sofisticado, sin perder la esencia del porte colonial, presente en sus detalles arquitectónicos.
Abre sus puertas únicamente los días viernes y sábado por la noche, y domingo al mediodía, y dentro de sus platos más destacados encontramos el cabrito al torrontés riojano, acompañado con papas a la chapa. En su carta de postres, las peras en bonarda con crema helada de nuez permiten a los visitantes disfrutar de la calidad de los frutos secos de la región.
Flor del Pago, meriendas y almuerzos de campo
Entre las Sierras de Guanchín, en el corazón de la naturaleza, se encuentra este rincón de serenidad y delicias gastronómicas. Flor del Pago es un espacio campestre, que invita a disfrutar de exquisitos desayunos, almuerzos y meriendas en medio de un maravilloso entorno rural.
Además, ofrece a sus comensales la oportunidad de realizar una cabalgata por los senderos más lindos de Guanchín, con diferentes niveles de dificultad. Abre de jueves a domingos, y ofrece platos típicos como humita a la olla, cazuelas, empanadas riojanas, asado y cordero. Es una propuesta muy original, ideal para escapar del ruido y el caos de la gran ciudad.
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