La Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA) difundió un alarmante informe para advertir las graves consecuencias del calentamiento global. Según el organismo, Sudamérica es una de las zonas del planeta más afectadas, al punto que un país de la región será inhabitable en unos 46 años.
De acuerdo a los expertos de la agencia espacial estadounidense, el cambio climático está provocando que la temperatura se incremente en el planeta, lo que provocará que Brasil sea inhabitable en 2070. Según explicaron, esto se debe a que, en los últimos 40 años, los niveles de estrés término extremo empeoraron.
Este fenómeno ocurre cuando el cuerpo humano es incapaz de mantener una temperatura adecuada por las condiciones ambientales extremas. Algo que ocurre cuando la temperatura ambiente es muy alta, la humedad es elevada, o hay una combinación de ambas.
El estudio que compartió la NASA sobre las condiciones climáticas que experimenta Brasil fue titulado: "Demasiado caliente para soportar: cómo el cambio climático podría hacer que algunos lugares sean demasiado calurosos para vivir". Allí se analizan las señales alarmantes que existen en el país gracias al monitoreo de los satélites.
En la investigación, los científicos observan que en algunas regiones la temperatura ya está cercana al límite de lo que puede soportar un humano. Esto, sumado a una infraestructura escasa y la falta de acceso al aire acondicionado, podría provocar una crisis en Brasil.
Pero la agencia espacial remarcó que Sudamérica no será la única zona afectada. Pues el sur de Asia, el Golfo Pérsico y el Mar Rojo también son lugares que podrían ser inhabitables en 2050, mientras que el este de China viviría esa crisis en 2070. Lo mismo se espera en Estados Unidos, más precisamente en Arkansas, Missouri y Iowa, que son zonas que posiblemente alcancen una temperatura extrema y el estrés térmico.
Qué anunció la NASA sobre Apophis, el asteroide gigante que se acerca a la Tierra
Un asteoride colosal, llamado Apophis, se acerca a la Tierra y la Agencia Espacial Europea (ESA) tomó una drástica decisión. Este fenómeno despertó preocupación en todo el mundo, lo que explica la rápida respuesta de la organización. Según las estimaciones de los expertos, tiene un tamaño comparable al de un crucero.
El anunciado accionar va en línea con los planes de la NASA para enfrentarse a esta posible amenaza, contemplando diversas estrategias de desvío y mitigación. El asteroide Apophis pasará a una distancia de 32.000 kilómetros de la Tierra, lo que equivale a estar más cerca que muchos satélites artificiales y diez veces más próximo que la Luna, de acuerdo al último informe de la agencia espacial estadounidense.
La fecha estipulada para la "llegada" de Apophis a la Tierra es el 13 de abril de 2029. Y aunque no representa un peligro inminente, esta proximidad permitirá a aproximadamente 2.000 millones de personas en Europa, África y partes de Asia observar el asteroide a simple vista.
En este contexto, ESA anunció que está considerando enviar su nave espacial Ramses para acompañar a Apophis antes y después de su sobrevuelo cercano a nuestro planeta. “Para llegar a Apophis en febrero de 2029, Ramses debe lanzarse en abril de 2028″, explicaron. Pero la decisión final sobre la misión se tomará en noviembre de 2025 durante la reunión del Consejo Ministerial de ESA.
El asteroide Apophis fue descubierto en 2004 y fue nombrado en honor al dios egipcio del caos y la oscuridad. Inicialmente, hubo preocupaciones de que pudiera impactar la Tierra entre 2029 y 2068. Sin embargo, “subsecuentes observaciones han descartado cualquier riesgo de que Apophis represente una amenaza para la Tierra en los próximos cien años”, confirmó el Centro de Estudios de Objetos Cercanos a la Tierra de NASA.
Patrick Michel, astrofísico y director de investigación del Centro Nacional de Investigación Científica de Francia, remarcó que “por primera vez, la naturaleza nos está trayendo un asteroide y realizando el experimento por nosotros”. Los científicos de la NASA vienen utilizando radares y telescopios para estudiar objetos cercanos a la Tierra y mantener una lista de riesgos que rastrea asteroides con órbitas lo suficientemente cercanas para generar preocupación.