La Casa Blanca solicitó a la NASA colaborar con el gobierno estadounidense para establecer el "Tiempo Lunar Coordinado" (LTC) con tiempo límite hasta finales de 2026. Este nuevo marco temporal serviría para medir la hora en la Luna y otros cuerpos celestes, y no sería una simple zona horaria. El LTC sería de gran utilidad para el cronometraje de las naves espaciales y satélites lunares, que requirieron precisión extrema en sus misiones.
Steve Welby, director adjunto de la Oficina de Política Científica y Tecnológica (OSTP) de la Casa Blanca, señaló la importancia de establecer estándares de tiempo celestes para garantizar la seguridad y precisión en las misiones espaciales. La funcionaria explicó que el tiempo transcurre de forma diferente en el espacio y que una definición coherente del tiempo entre los operadores espaciales era fundamental.
El objetivo de la Casa Blanca era que el Tiempo Lunar Coordinado estuviera vinculado al Tiempo Universal Coordinado (UTC), que es el estándar horario utilizado para regular la hora en la Tierra. Para lograr esto, la Casa Blanca encomendó a la NASA colaborar con varios departamentos estatales para elaborar una estrategia de norma horaria que mejorara la navegación y otras operaciones en misiones espaciales.
El nuevo estándar se centraba en cuatro características: trazabilidad a UTC, exactitud suficiente para apoyar la navegación de precisión y la ciencia, resistencia a la pérdida de contacto con la Tierra y escalabilidad a entornos más allá del espacio cislunar. Aunque no se detallaron aspectos técnicos en el memorándum, se sugirió que el nuevo estándar podría adoptar elementos de la norma existente en la Tierra.
Estados Unidos planeaba volver a la Luna en 2026, marcando el primer alunizaje de la humanidad desde la misión Apolo 17 en 1972. Con la implementación del Tiempo Lunar Coordinado, se busca garantizar el éxito de las futuras misiones espaciales y establecer un marco temporal de referencia para la Luna y otros cuerpos celestes.
¿Qué es la NASA y cuál es su función?
La NASA, conocida por su nombre completo como la Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio, es la agencia líder mundial en la exploración espacial y la investigación aeronáutica. Con más de 70 años de historia, esta agencia estadounidense ha desempeñado un papel fundamental en el avance de la ciencia y la tecnología, así como en la expansión de nuestro entendimiento del universo. En este artículo, exploraremos en detalle qué es la NASA, cómo funciona y cuáles son sus principales objetivos y logros.
Orígenes y misión de la NASA
La NASA fue establecida en 1958 por el presidente Dwight D. Eisenhower, surgiendo de la National Advisory Committee for Aeronautics (NACA), una agencia de investigación aeronáutica. Su creación fue una respuesta directa al avance soviético en la carrera espacial, que culminó con el lanzamiento del Sputnik 1, el primer satélite artificial, por parte de la Unión Soviética en 1957. Desde entonces, la NASA se ha dedicado a la exploración del espacio y el desarrollo de tecnologías para la aviación y la investigación científica.
La misión principal de la NASA es llevar a cabo el programa espacial de los Estados Unidos en el ámbito civil. Esto incluye la organización y realización de misiones espaciales, así como la investigación en el campo de la aeronáutica. Desde su fundación, la NASA ha estado involucrada en una amplia gama de proyectos, desde la exploración del sistema solar hasta el estudio del clima terrestre.
Funciones y objetivos
La NASA desempeña diversas funciones en el ámbito de la exploración espacial y la investigación científica. Una de sus funciones más destacadas es el programa espacial tripulado, que incluye la participación en la Estación Espacial Internacional (ISS), un proyecto conjunto con varios países lanzado en 1998. Además, la NASA ha enviado numerosas misiones a explorar el sistema solar y más allá, incluidos rovers en Marte y sondas que estudian otros planetas y cuerpos celestes.
La agencia también realiza investigaciones en la Tierra, incluido el estudio de la atmósfera, el clima y el campo de gravedad del planeta. Gran parte del presupuesto de la NASA se destina a la investigación espacial y aeronáutica, lo que impulsa avances tecnológicos que benefician tanto a la exploración espacial como a la vida cotidiana.
A lo largo de su historia, la NASA ha logrado numerosos hitos que han marcado la exploración espacial. Entre estos logros se encuentran el programa Apolo, que llevó al primer hombre a la Luna en 1969, y las misiones de exploración en Marte, como el rover Curiosity, que ha estado operando en la superficie del planeta rojo desde 2012. Además, la NASA ha sido responsable de la operación de telescopios espaciales como el Hubble y su sucesor, el telescopio espacial James Webb, que han revolucionado nuestra comprensión del universo.