En los Países Bajos se llevó adelante el primer funeral con un "ataúd viviente". El mismo está compuesto por micelio, tejido de fibras que forma la parte subterránea de los hongos. Los mismos intentan asentarse como parte de la "nueva normalidad", según el creador de los mismos.
El biodiseñador de 26 años Hendrikx, egresado de la Universidad Técnica de Delft, manifestó en los medios locales que Living Cocoon (el nombre de su creación) permite que "las personas volvieran a ser una con la naturaleza. Podemos enriquecer el suelo en lugar de contaminarlo”.
La emoción de la hija de la primera enterrada en un "ataúd viviente"
La primera mujer enterrada con este ataúd tenía una familiar que se mostró emocionada por el lugar en donde reposó el cuerpo de su ser querido por última vez: "Perdió a su madre, pero estaba feliz porque, gracias a esta caja, ella regresará a la naturaleza y pronto vivirá como un árbol".
El micelio es un "reciclador de la naturaleza", según Hendrikx. Las toxinas son neutralizadas y proporciona alimentos frescos a todo lo que crece en el suelo. A su vez, sus fibras se pueden utilizar para realizar cualquier cosa, con ataúdes incluidos.
Qué es el micelio, componente con el que se realizan los "ataúdes vivientes"
“El micelio busca constantemente productos de desecho (petróleo, plástico, metales, otros contaminantes) y los convierte en nutrientes para el medio ambiente. Este ataúd significa que en realidad alimentamos la tierra con nuestros cuerpos. Somos nutrientes, no desperdicios”, aseguró Hendrikx.
El ataúd de micelio se absorbe en el suelo dentro del lapso de un mes o seis semanas. De este modo, contribuye activamente a la descomposición completa del cuerpo que contiene dentro. Esta función permite que se enriquezca la calidad del suelo circundante. El tiempo de este proceso natural íntegro dura de dos a tres años.
Cuánto cuestan los "ataúdes vivientes"
Se han fabricado los primeros 10 ataúdes a un costo de 1250 euros cada uno. De este modo, se espera que el precio comience a bajar en relación con la intensidad de la producción y de instalar a estos ataúdes como parte de la "nueva normalidad".
Los Living Cocoon tardan varias semanas en formarse a medida que la estera de micelio crece en forma de ataúd para luego secarse en forma natural. Luego, tras exponerse nuevamente al suelo húmedo regresa a la vida y el proceso de descomposición inicia sus funciones.