En el corazón de Recoleta, un restaurante con más de 40 años de trayectoria se convirtió en un ícono gastronómico de la ciudad. Pizza Cero, conocido inicialmente por sus pizzas a la piedra, supo reinventarse a lo largo de los años sin perder su esencia. Hoy en día, ofrece una carta variada que incluye carnes, pastas, pescados, tapeo y sándwiches gourmet, acompañados por una exclusiva selección de vinos y cócteles de autor.
Ubicado en una de las esquinas más emblemáticas de Avenida del Libertador, Pizza Cero combina tradición y modernidad en su propuesta gastronómica. Su ambientación sofisticada, con un diseño art decó y detalles de madera lustrada, lo convierte en el lugar ideal para disfrutar de una comida en un entorno cálido y elegante. Además, cuenta con un sector privado para eventos, con capacidad para 90 personas y equipamiento de tecnología de vanguardia.
La clave del éxito de Pizza Cero radica en la calidad de sus ingredientes y en la dedicación con la que se preparan cada uno de sus platos. Desde sus pizzas artesanales hasta sus elaboradas opciones gourmet, el restaurante sigue conquistando paladares y manteniendo su prestigio en la escena gastronómica porteña.
Un menú que fusiona tradición y creatividad
El sello distintivo de Pizza Cero es su amplia carta, que incluye opciones para todos los gustos. Sus pizzas a la piedra, preparadas con masa artesanal y mozzarella de alta calidad, se destacan por su sabor y textura inigualables. Entre las opciones más pedidas están la Toscana, con queso brie y rúcula, y la Mexicana, que combina guacamole y especias picantes.
Más allá de las pizzas, el menú ofrece una selección de carnes, pastas y ensaladas, además de una sección de tapeo ideal para compartir. Los sándwiches gourmet también tienen un lugar destacado, con opciones como el Ciabattin de cuadril y el choripán de campo, ambos servidos con mix de verdes y papas fritas crocantes. Para quienes prefieren una opción vegetariana, el Veggie Sandwich combina zucchinis, zanahorias, berenjenas y cebolla en reducción de soja.
Para acompañar cada comida, la carta de bebidas incluye cervezas tiradas, una extensa selección de vinos con más de 200 etiquetas y una coctelería que fusiona clásicos con creaciones de autor. Entre los tragos más recomendados están el Mandarin Passion, con vodka de mandarina y espumante, y el Crepúsculo, que combina pisco, lima, frutillas y albahaca fresca.
El broche de oro de la experiencia gastronómica en Pizza Cero lo ponen sus postres, con clásicos como el tiramisú, el volcán de chocolate y el flan casero. Ya sea para un almuerzo, una cena especial o una reunión con amigos, este restaurante sigue siendo un referente de Recoleta, donde la tradición y la innovación se combinan en cada plato.