En el corazón de Chacarita, un barrio con fuerte identidad gastronómica en Buenos Aires, Culpina se posiciona como una pizzería que revaloriza la tradición de la pizza a la piedra con una propuesta renovada. A un año de su apertura, este local combina la esencia de las pizzerías de barrio con una calidad superior y precios accesibles, convirtiéndose en un punto de referencia para los amantes de la pizza. Con una masa de fermentación lenta, ingredientes cuidadosamente seleccionados y una cocción en horno de leña, Culpina logra una pizza ligera, crocante y con mucho sabor.
El proyecto es una creación de Pablo Fridman y Eduardo Álvarez, reconocidos por su trabajo en Condarco, un bistró muy valorado en la escena gastronómica porteña. A este equipo se suma Juan Lago Millán, experto en panadería y masas, quien aporta su conocimiento para lograr una pizza con una base crocante y bordes aireados. Con una carta que ofrece ocho variedades fijas y una pizza especial según la temporada, Culpina busca equilibrar lo clásico con toques modernos.
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Ubicado en la intersección de Av. Jorge Newbery y Fraga, el local mantiene una estética que combina lo antiguo con lo contemporáneo. Su ambientación sencilla pero acogedora, con detalles en madera e iluminación cálida, invita a los clientes a disfrutar de su pizza en la vereda, en la barra o a llevarla para compartir en casa. La música relajada y el movimiento del barrio completan la experiencia de este espacio pensado para todos.
La pizza de Culpina: una combinación perfecta de tradición y técnica
La propuesta de Culpina se centra en pizzas de ocho porciones con influencias del estilo napoletano, pero adaptadas al paladar argentino. La masa, elaborada con harinas seleccionadas y fermentación de 48 horas en frío, se cocina en un horno de leña especialmente diseñado en San Juan. El resultado es una pizza con base crocante, miga tierna y una generosa cantidad de queso que se funde perfectamente con los demás ingredientes.
Entre las opciones más destacadas de la carta se encuentran la clásica Muzzarella (con salsa de tomate, muzzarella, sbrinz y hierbas), la Fugazzetta (con cebollas, aceitunas negras y ají molido); la Jamón y Morrones (con morrones asados y aceite de ajo) y la Cinco Quesos (con ricota, muzzarella, sbrinz, provolone y queso azul). Además, cada día ofrecen una pizza especial con ingredientes de estación.
Más que pizza: una experiencia gastronómica completa
Además de sus pizzas, Culpina ofrece porciones de fainá alta y cremosa, empanadas caseras con rellenos abundantes y un flan sedoso servido en forma de pizza con dulce de leche y crema. Para acompañar, cuentan con cerveza tirada bien fría, vermú y una cuidada selección de vinos de pequeños productores. Como atractivo adicional, los miércoles y jueves hay 2x1 en bebidas.
Con su enfoque en la calidad, el buen precio y el ambiente relajado, Culpina devuelve al barrio el espíritu de la clásica pizzería porteña con un toque de modernidad. Un lugar ideal para disfrutar de una buena pizza a la piedra en el corazón de Buenos Aires.
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