El crecimiento sostenido en todo el planeta de la industria del gaming, sobre todo durante la pandemia, ya no sorprende a prácticamente nadie. Las cifras de audiencia que alcanzan los torneos competitivos más importantes de juegos como League of Legends, Valorant y CS:GO no tienen nada que envidiarle a deportes tradicionales, así como también son cada vez más las marcas que se suman a esta industria. En ese sentido, por ahora son casi nulas las oportunidades que tienen los jugadores no profesionales de ganar dinero con sus destrezas, pero en el último tiempo surgió Blast GG, una plataforma web3 que acerca a los amantes de los esports a las marcas que buscan sumarse a la industria y a los organizadores de torneos.
Viken Boyadjian y Fabián Molina (CEO y CTO de Blast, respectivamente) convirtieron al proyecto que idearon en una hackatón en una compañía en el 2021. "Un día estábamos debatiendo sobre cuál sería la industria que más adeptos de blockchain mudaría de web2 a web3 y nos dimos cuenta que el gaming sería de las industrias más importantes. Así que comenzamos a analizar los problemas de la industria para definir una propuesta que genere valor", cuenta el propio Viken en una entrevista exclusiva con El Destape sobre aquellos inicios de lo que luego se transformaría en Blast GG.
Fue entonces que entendieron que los jugadores tanto profesionales como amateurs necesitaban espacios no solo para competir sino también para ganar experiencia. Ahí notaron también que las plataformas existentes tenían problemas con el pago de los premios a los ganadores y en el blockchain encontraron la forma más rápida y efectiva de hacerlo. "Desarrollamos un proyecto para favorecer y potenciar al gamer, ideamos la idea y comenzamos a participar de programas de inversiones, en 2021 ganamos la primera rueda de inversión para darle vida y evolucionar el proyecto", agrega Boyadjian.
Las cifras en este tiempo avalan la propuesta de Blast GG: ya organizaron más de 400 competiciones y cuentan con una comunidad de más de 15 mil usuarios activos. "La facilidad de uso fue la clave de nuestra plataforma, para que los jugadores no pierdan tiempo y se diviertan lo más rápido posible", detalla el CEO de la compañía.
En cuanto a su aporte a las marcas, en Blast creen en ellas como un gran motor de desarrollo para la industria. "Muchas quieren acercarse a audiencias jóvenes y necesitan un acercamiento adecuado y realizados por expertos", explica Viken en diálogo con El Destape.
- ¿Qué desafíos siguen encontrando en la búsqueda de articular con gamers, marcas y organizadores?
Viken Boyadjian: Hay un desafío grande en mostrarle a las marcas la profundidad que tiene hacer una acción en una actividad como el gaming. El nivel que tiene esta actividad, de alguien que está mirando un torneo en Twitch o está hinchando por su equipo, es muy distinto y se mide distinto a lo que puede ser un anuncio de televisión. El impacto hay que pensarlo desde otro lugar. Nuestro trabajo es mostrarle a las marcas por qué hay una oportunidad en esto y cómo entrar en esta cultura, que es muy particular.
- Precisamente ahí radica uno de los mayores desafíos, ¿no?
VB: Muchas veces vemos campañas enormes con un presupuesto millonario donde hacen cosas a nivel creativo que no tiene nada que ver con la cultura gamer y quedan en offside porque no logran conectar con una cultura que es muy nueva, muy dinámica y muy particular. Hay un desafío por demostrarles a la marcas que es muy distinto tener un torneo en Twitch donde hay mil personas mirando que 30 segundos en una radio o un minuto en televisión. Después tenés grandes eventos de los circuitos competitivos de los distintos títulos donde hay marcas mundiales que hacen sus acciones, dedican su presupuesto, pero es otra cosa. No hay un espacio para que una marca local o regional pueda conectar con su audiencia, hacer algo significativo y que sea orgánico realmente para la comunidad. Y ahí entramos nosotros.
- Un poco también ayudan a democratizar la posibilidad de que los amantes del gaming puedan ser parte de la industria sin la obligación de ser jugadores profesionales.
VB: La realidad es que el gaming competitivo es costoso en tiempo y en dinero. Precisás una buena consola o una buena PC, tiempo para practicar tus skills. Un objetivo que queremos cumplir es lograr una plataforma donde tal vez no vivas del gaming si no lo hacés full time, pero que sí puedas ganar dinero haciendo algo que te divierte, que te gusta, y eso lo puedas usar para mantener la actividad.
Fabián Molina: La mayoría de los juegos nuevos, o no tan nuevos, están apuntando al segmento competitivo, porque de alguna manera la época en la que jugabas en tu casa solo contra la consola murió. Entonces al mismo tiempo nosotros lo que tratamos de hacer es que la experiencia de Blast sea completa. Tratamos de generar que los jugadores se sumen a los torneos para divertirse, sin la obligación ni el interés de ser profesionales. Eso tratamos de generar: que la experiencia no solamente el sign in y cobrar el premio, sino que toda la experiencia sea divertida. Lo podés ver en cualquier stream o en nuestro Discord, que cada vez que entrás es una fiesta. Los jugadores se divierten, ya se empiezan a conocer, salen jugadas cruzadas de un lado para el otro. Toda la experiencia tiene que ser positiva y eso es lo que buscamos.
- ¿Qué expectativas y desafíos encaran para el 2024?
VB: Queremos involucrar cada vez más marcas, que eso nos permite a la vez onboardear cada vez más organizaciones y tener una oferta cada vez más amplia, ya sea de torneos de los juegos actuales o de integrar nuevos juegos. Y un poco también ir extendiéndonos desde LATAM hacia el resto del mundo. Si bien durante el año pasado hemos hecho un evento para Norteamérica y para Asia, la idea es ir ampliando esa oferta y creciendo. LATAM es un mercado gigante en donde hay mucho para desarrollar a nivel de esports y de gaming todavía. Si lo comparás con cualquier región del mundo tiene todavía para crecer, y nosotros le seguimos viendo un potencial enorme.