Los sensores de radiación ubicados en Estocolmo detectaron niveles de isótopos nucleares más altos de lo normal. De todos modos, por el momento son inofensivos y provendrían del Mar Báltico. Esta información fue suministrada por un organismo que se encuentra al mando de una red mundial de sensores.
La Organización del Tratado de Prohibición Completa de Pruebas Nucleares se encarga de una red de cientos de estaciones de monitoreo: las mismas utilizan tecnología sísmica, hidroacústica y de varios tipos para verificar pruebas nucleares en cualquier parte del mundo.
Una de las estaciones escanea el aire buscando radionúclidos (partículas radiactivas que el viento puede transportar durante largos trayectos) y la misma detectó (según informó el sitio Reuters) niveles altos de tres radionucleidos hace pocos días: cesio-134, cesio-137 y rutenio-103.
La estación de monitoreo de Estocolmo, según Lassina Zerbo (jefa de CTBTO), "detectó 3 isótopos; Cs-134, Cs-137 y Ru-103 asociados con fisión nuclear y niveles más altos que los habituales (pero no dañinos para la salud humana)".
Las partículas, detectadas entre los días 22 y 23 de junio, "son ciertamente productos de fisión nuclear, probablemente de una fuente civil".
La publicación de esta noticia adjuntó un mapa sin bordes en donde se muestra de dónde podrían haber salido las partículas antes de su detección: el área grande del gráfico cubre las puntas de Dinamarca y Noruega. También se implica el sur de suecia, parte de Finlandia, países bálticos y un fragmento del oeste de Rusia.