El telescopio espacial Hubble, uno de los telescopios más importantes de la NASA, fue lanzado al exterior de la atmósfera terrestre el 24 de abril de 1990, hace 32 años. Desde entonces, se convirtió en una herramienta clave para las investigaciones astronómicas. Ahora, la NASA anunció “un nuevo y emocionante descubrimiento” que se logró gracias a él: se captaron imágenes de una estrella individual que, hasta ahora, es la más lejana que la astronomía descubrió en toda su historia.
La NASA bautizó a esta estrella bajo el nombre de Earendel, que significa “estrella de la mañana”. Como se encuentra a 12.900 millones de años luz de la Tierra, un récord de lejanía nunca antes superado por ninguna estrella individual, tardó todo este tiempo en ser descubierta.
Aunque esta estrella ya no está encendida, el Hubble logró captar parte de su luz. “El telescopio espacial Hubble ha establecido un nuevo punto de referencia extraordinario: detectar la luz de una estrella que existió en los primeros mil millones de años después del nacimiento del universo en el Big Bang, lo que la convierte en la estrella individual más lejana jamás vista hasta la fecha”, anunció la NASA mediante un comunicado oficial.
En aquel entonces el Universo se había formado solo en un 7%, razón por la cual la masa de esta estrella era 50 veces más grande que la del Sol. “Normalmente, a estas distancias las galaxias enteras se ven como manchas pequeñas donde se mezcla la luz de millones de estrellas”, explicó el astrónomo Brian Welch, uno de los expertos autores del descubrimiento, en diálogo con la revista Nature.
Welch explicó que este hallazgo es tan importante para la astronomía que será “una ventana a una nueva era del universo con la que no estamos familiarizados” porque responde muchas incógnitas que la astronomía tuvo durante años. “Es como si hubiéramos estado leyendo un libro muy interesante, pero comenzamos con el segundo capítulo, y ahora tendremos la oportunidad de ver cómo comenzó todo”, añadió el experto.
Otros hallazgos del telescopio Hubble
Gracias al telescopio Hubble se pudo descubrir una gran cantidad de agujeros negros, estrellas y demás objetos absolutamente alejados del sistema solar. En este caso, fue posible captar estas imágenes porque “la galaxia que alberga esta estrella ha sido ampliada y distorsionada por lentes gravitacionales en una larga media luna llamada el Arco del Amanecer”, explicó Welch.
El Hubble tiene 2.4 metros de diámetro, cuenta con tres cámaras capaces de fotografiar objetos luminosos que brillan a enormes distancias y está compuesto por cuatro motores especiales que le brindan estabilidad, orientación y soporte. Es uno de los telescopios más usados en la astronomía moderna y tiene la particularidad de que puede ser visitado por astronautas en misiones de servicio.
En estos eventos, los astronautas pueden instalar nuevos instrumentos dentro del telescopio, mejorarlo y arreglar sus partes estropeadas. Estas reformas son necesarias ya que el roce de la atmósfera sobre su estructura externa hace que se frene debido a la atracción gravitatoria. Como consecuencia, el telescopio va perdiendo altura y necesita volver a ser elevado.
Las cinco misiones de servicio del telescopio Hubble: qué son y por qué fueron tan importantes
El Hubble fue diseñado con la idea de poder ser reparado mientras está en órbita. Hasta ahora solo se realizaron cinco misiones de servicio dentro de él: la primera fue en diciembre 1993 y la quinta en mayo de 2009. Todas ellas fueron fundamentales para lograr que funcionara más de tres décadas, incluso hasta el día hoy.
Primera misión de servicio del telescopio Hubble
La primera misión se hizo en diciembre de 1993 y duró 10 días. El objetivo de este evento fue instalar dos nuevos paneles solares, nuevas unidades eléctricas de control, cuatro nuevos giroscopios y sustituir una parte de la cámara, el fotómetro, por un angular mucho más capaz de captar imágenes.
Segunda misión de servicio del telescopio Hubble
La segunda misión se realizó en febrero de 1997. En esta etapa se elevó la órbita del telescopio, lo cual generó resultados positivos, pero al modificarse el sistema de refrigeración se redujo su vida útil de 4 años y medio a 2.
Tercera misión del telescopio Hubble
La tercera misión se dividió en dos partes, dándole lugar a una cuarta misión. Se llevó a cabo entre el 19 y el 27 de noviembre de 1999 y fue sumamente importante ya que se arreglaron tres de los cuatro giroscopios del telescopio. Si esto no se arreglaba pronto, el Hubble iba a dejar de funcionar. La misión fue exitosa pero la NASA notó que necesitaba más tiempo para continuarla, por lo que se planeó una cuarta misión.
Cuarta misión del telescopio Hubble
La cuarta misión de hizo en 2002 y duró 12 días. En esta etapa se siguieron arreglando los giroscopios rotos y se instaló una cámara inicial por una mucho más eficiente, llamada Advanced Camera for Surveys.
Quinta misión del telescopio Hubble
La quita misión se realizó en mayo de 2009, aunque estaba prevista para 2006, y duró 11 días. Esta intervención también fue muy importante ya que tres años atrás se había estropeado la cámara avanzada para sondeos, un elemento clave del telescopio que si no se arreglaba pronto iba a detener su funcionamiento de manera permanente.