La NASA se encuentra en una posición en la que rara vez lo ha hecho. Su telescopio TESS ha descubierto el TOI-849b, un planeta rocoso con un tamaño similar a Neptuno, y cuyo descubrimiento ha descolocado a muchos astrónomos por diversos motivos.
Su tamaño es 40 veces más grande que la Tierra y se encuentra ubicado a 730 años luz. Además, se encuentra sorprendentemente cerca de la estrella de su sistema y completa el movimiento de traslación completo en menos de un día, mientras que nuestro planeta tarda 365 días.
En cuanto a su temperatura, alcanza los 1500º, por lo que casi con total seguridad la parte iluminada está fundida. Uno de los pocos factores que tiene similares a la Tierra es su densidad media, ya que es 5.2 gramos por centímetro cúbico, como informa SDPNoticias.
Quizá uno de los factores que más ha hecho reflexionar a los astrónomos es que rompe con el sistema establecido en cuanto a planetas masivos, porque no coincide con ninguna descripción de este tipo de astros. Se define a los planetas masivos como los que tienen tamaños similares o superiores a Júpiter y Neptuno y además son gigantes gaseosos con órbitas cerradas. Este nuevo descubrimiento llamado TOI-849b, no cumple ninguno de los requisitos.