Al momento de pactar con otra persona una cita, en especial la primera, se genera una serie de dudas sobre determinadas cuestiones. Una de ellas se encuentra vinculada con el taxi y el pago del servicio después de que la reunión llegó a su fin. No solo quien se hace cargo de la cuenta provoca una lluvia de comentarios.
En muchas oportunidades, las primeras citas se desarrollan en lugares que son elegidos por las dos personas para luego no tener que afrontar problemas en el regreso al hogar, ya sea por la distancia a recorrer o el horario en que haya finalizado el encuentro. Esto provoca un interesante debate sobre quién paga el taxi.
"Acabo de salir a una primera cita y el hombre pago el Uber para regresarme. No me quiero sorprender pero esto es más de lo que cualquier ex ha hecho por mí", expresó Huny Najar, como figura su usuario de X (Ex Twitter). Si bien, no dio detalles sobre cómo desarrolló la cita, el gesto pareciera haber generado una enorme impresión y orientar la decisión de encontrarse nuevamente.
"Hay que subir los estándares", expresó un hombre en los comentarios. Mientras que una mujer afirmó que la decisión estuvo equivocada. "Nena pero si no te acompañó a tu casa, se va de descarte de una", señaló. Este comentario hace referencia a que se marchó con un desconocido. "¿En serio? Eso debería ser lo mínimo, de hecho acompañarte sería lo ideal", comentó un tercero.
Las respuestas en general apuntan a que la acción de pagar el taxi estuvo bien, pero la persona tendría que haber acercado a la mujer hasta su hogar para asegurarse de que llegue sin problemas. Aunque esto último depende bastante de las distancias de los recorridos y de los tiempos que manejen cada uno.
¿Quién tiene que pagar en la primera cita y por qué?
Otros de los debates que surgen en las primeras citas se encuentra vinculada con quién debe hacerse cargo de la cuenta sobre lo que se consumió en el bar. Son muchos los comentarios que se pueden leer en las redes sociales en relación con esta cuestión. Aunque hay un detalle que permite encontrar la respuesta a este interrogante.
La personas que organiza la salida, o que la propone, debe ser la encargada de asumir los gastos. Además, se desprende que si uno elige un lugar con precios elevados tiene que considerar que tal vez el otro no se encuentre en condiciones de afrontar la cuenta y en ese caso tendrá que colocar su tarjeta de débito o crédito.
Todo puede cambiar de gran manera en caso de que las dos personas hayan acordado la salida, y decidan que los gastos de la comida se tengan repartirse, debido a que es lo más justo. O porque uno de los presentes pidió opciones de la carta con un elevado precio.