Las comunidades originarias también dicen presente en la 52 edición de la Fiesta Nacional e Internacional del Poncho, donde exponen sus saberes ancestrales en la manufactura de puyos, ponchos, telares y otras prendas de distintas fibras con excelentes terminaciones.
Recorriendo los pasillos del Predio Ferial Catamarca, se puede encontrar el stand de la comunidad originaria de Laguna Blanca, donde artesanas originarias trabajan en el lugar en la confección de sus prendas.
Es la primera vez que participó de la Fiesta del Poncho y nos encontramos muy contentos por la oportunidad, contó a Télam la artesana Norma Guerra, quien representa a la comunidad originaria de Laguna Blanca.
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Laguna Blanca es un distrito ubicado en el norte del departamento catamarqueño de Belén, donde más de 140 familias se encuentran distribuidas en 5 comunidades indígenas: Aguas Calientes, Carachi, Corral Blanco, La Angostura y Laguna Blanca.
En relación a los productos que ofrecen, Guerra explicó: Tenemos para ofrecer gorros, medias, polainas, llaveros, mantas, chalinas, corbatines todos tejidos en llama, en vicuña y oveja. Y la verdad estamos vendiendo bien nuestras artesanías, aseguró
La artesana explicó que la manufactura de sus artesanías demanda varios meses de trabajo y se hacen con diversas técnicas ancestrales.
La producción de nuestros tejidos llevan entre 4 y 6 meses, con técnicas ancestrales que fueron pasando de generación en generación, se hace desde el hilado con las distintas fibras en telares criollos, narró Guerra.
La comunidad originaria de Laguna Blanca, pertenece a La Nación Diaguita de Belén que está conformada por las comunidades indígenas, de Quimivil, Corral Blanco, Carachi, La Angostura, El Tolar, Chistín, Las Lajas y Aguas Calientes.
Guerra, también contó que la comunidad se dedica a la producción de legumbres, yuyos y carnes secas.
Nuestra comunidad produce la papa andina, el charqui y la haba seca, también yuyos de distintas variedades
De la fiesta también participa la cooperativa artesanal Zuem Mapuche, compuesta por más de 20 artesanas de Bariloche y Región Sur con casi 40 años de trayectoria.
Las artesanas fueron invitadas este año por primera vez a la Fiesta Nacional e Internacional del Poncho y en su stand se ofrecen tejidos de lana que exponen la impronta de la mujer mapuche.
Es la primera vez que participo y quedé sorprendida por la cantidad de gente, recibimos una invitación por parte de los organizadores de la fiesta y por eso viajamos, contó Mabel a Télam.
Nosotros vinimos hacer una demostración de nuestros saberes y mostrar nuestras artesanías. Trajimos el trabajo de todos los miembros de cooperativa, muchos telares, dijo la artesana.
A su vez, Mabel destacó el trabajo de las artesanas textiles del norte.
El trabajo de las artesanas textiles del norte, es un trabajo más fino, que el que hacemos nosotras, porque nosotras trabajamos la lana de oveja y acá trabajan la lana de llama. Es muy bonito el trabajo que realizan las comunidades de aquí, afirmó Mabel.
Otra de las comunidades que exponen sus saberes en la Fiesta, es la comunidad originaria de Los Morteritos-Las Cuevas, que se encuentra ubicada en el norte del departamento Belén.
La comunidad forma parte de la jurisdicción del municipio de termas de Villa Vil, conformada por las comunidades: El Chango Real y El Portezuelo compuesta por 246 habitantes y pertenecientes al pueblo diaguita-calchaquí.
Vengo de la comunidad Los Morteritos- Las Cuevas, somos más de 200 personas en la comunidad y vengo en representación de ellos. Trajimos puyos, chales, hilos, ponchitos medias, gorros, carteritas, alforjas para ofrecer, dijo la artesana Graciela Reyes.
Traemos lo nuestro y también prendas de otros artesanos de la comunidad que nos dieron sus cositas para que las podamos vender, aseguró
A su vez, Reyes se refirió a la confección de las prendas entre las que se encuentran clásicos ponchos belichos y el tiempo de trabajo que les demanda.
Es mucho el trabajo que tenemos para hacer cada prenda, un puyo nos puede llevar 1 mes y medio de trabajo para hilar, torcer, lavar la lana. Tejer son otros 15 días, dijo.
Y puntualizó: Los ponchos los tejemos en otro telar, tipo cuadro o triángulo y entre el urdido y lo demás nos lleva entre 3 y 4 semanas de mucho trabajo, recordó.
En relación a la participación en esta edición de la Fiesta del Poncho, Reyes señaló: Me parece lindo estar acá vendiendo mis productos, tengo otras compañeras que están en otro sector del predio vendiendo tortillas y otras cositas, contó.
Finalmente, Reyes, se manifestó orgullosa de representar a su comunidad en el evento: Estamos muy orgullosas de representar a nuestra comunidad en esta fiesta tan importante, y contentas porque las ventas van bien, y de ver tanta gente que se acerca pregunta y eligen nuestros productos, destacó.
Con información de Télam