Desde que Elon Musk adquirió Twitter en 2022, la plataforma, hoy conocida como X, estuvo en el centro de un intenso debate sobre la libertad de expresión, el control algorítmico y el sesgo político. En principio eran solo acusaciones pero ahora un estudio reciente reveló que el algoritmo de X favoreció el discurso de Donald Trump y su reciente campaña presidencial.
Según un análisis realizado por investigadores de la Universidad de Tecnología de Queensland, en Australia, X implementó un ajuste significativo en su algoritmo a partir de julio de 2024. Este cambio, destinado a priorizar "valores conservadores", impulsó la visibilidad de publicaciones que apoyaban la candidatura de Donald Trump para las elecciones presidenciales de los Estados Unidos.
El estudio señala que las publicaciones de Trump, así como las de Elon Musk y otros perfiles afines a la derecha estadounidense, vieron un aumento notable en sus interacciones, alcanzando un 138% más de visitas y un 238% más de retweets que antes de julio.
Los autores del estudio afirman que este cambio no solo benefició al propio Musk, sino que también favoreció a otros candidatos republicanos y voces conservadoras. Esta modificación en el algoritmo refuerza la idea de que X se está alineando con un discurso político de derecha, lo que genera inquietud sobre los posibles sesgos en la plataforma.
La relación de Musk con Trump y el cambio en X
No es un secreto que Musk apoya a Trump, ya lo ha manifestado públicamente de hecho. Incluso, desde la compra de Twitter, Musk fue reconfigurando la plataforma a su gusto, desde la restauración de cuentas suspendidas (como la de Trump, tras el asalto al Capitolio en 2021) hasta cambios estructurales que favorecen un discurso más alineado con la derecha.
El respaldo a Trump no es un hecho aislado: coincide con la decisión de modificar el algoritmo de X para priorizar contenidos conservadores. Según el estudio, no solo las cuentas de Trump y Musk recibieron este impulso, sino también otras figuras republicanas, como Ted Cruz y Ron DeSantis, quienes también experimentaron un aumento en su visibilidad en la plataforma a partir de julio.
Este tipo de cambios plantea preguntas sobre la ética de la gestión de redes sociales en contextos electorales. La influencia de plataformas como X es cada vez más evidente en los procesos políticos.
Recordemos que ya hubo un antecedente en el pasado en las elecciones que llevaron a Trump a la presidencia en el año 2016 y el uso de la red social Facebook.
El éxodo de usuarios y la migración a nuevas plataformas
El giro político de X bajo la dirección de Musk no fue bien recibido por todos. De hecho, muchos usuarios ya se decidieron por abandonar la plataforma y migrar a alternativas como Bluesky y Threads. Esta tendencia refleja una pérdida de confianza en X, especialmente entre aquellos que consideran que la red social favorece ciertos discursos ideológicos a expensas de la pluralidad.
Bluesky, la red social creada por Jack Dorsey, cofundador de Twitter, experimentó un crecimiento significativo en los últimos meses. La propuesta de Bluesky es distinta: se centra en la descentralización y la privacidad del usuario, lo que atrae a aquellos que buscan una alternativa menos politizada. Threads, por su parte, también está ganando terreno como una plataforma más neutral en comparación con X.