Nuevo dolor de cabeza para Elon Musk: lo acusan de plagio

Se despertó una gran polémica por el parecido de los diseños de Tesla y los de la una película protagonizada por Will Smith. Qué le dijo Alex Proyas al magnate.

15 de octubre, 2024 | 15.44

Tras la presentación de Optimus, la última versión del Tesla Bot, el director de la película “Yo, Robot” acusó a Elon Musk de haberse robado sus diseños. “¿Puedo recuperar mis diseños, por favor?", arremetió directamente a través de las redes sociales el cineasta Alex Proyas.

Una polémica muy grande se levantó al momento en que el magnate empresarial y CEO de Tesla, Elon Musk, presentó la semana pasada los nuevos prototipos de robots. Es que, los usuarios de las redes sociales no omitieron las notorias similitudes con los diseños de la película de ciencia ficción protagonizada por Will Smith, “Yo, robot”, estrenada en el año 2004. 

Al despertarse el debate, el director de la película, Alex Proyas, también interpelado por el sorprendente parecido con el diseño de los robots que aparecen en su audiovisual recurrió a la propia plataforma “X” del empresario para acusarlo de haber copiado sus creaciones.

"Oye Elon, ¿puedo recuperar mis diseños, por favor?", escribió el director oriundo de Australia, y también autor de otras películas famosas como "Garage days" (2002) y “Señales del futuro” (2009). Si bien la acusación del cineasta apunta al plagio de varios de sus diseños que se ven representados en su película futurista situada en el año 2035, el más notorio es el parecido de Optimus con su "Sonny", el robot protagonista de la trama.

El evento "We, Robot" de Tesla tuvo lugar en el estacionamiento de Warner Bros. en Burbank, California. Durante la presentación, Musk mostró sus robots Optimus, que al principio parecían autónomos, pero luego explicó que éstos eran operados de forma remota por humanos en tiempo real. Mide 1,73 metros, pesa 57 kilos y puede correr hasta 8 km por hora, regar las plantas, saludar,  transportar 20 kilos y levantar 68. 

Sin dudas el momento más destacado de la noche fue la revelación del Cybercab, un vehículo sin volante ni pedales y con puertas de estilo ala. Además, Musk presentó el Robovan, un autobús autónomo diseñado para transportar mercancías o hasta 20 personas. 

A pesar de la amplia cobertura en línea, el evento resultó en una caída notable en el valor de las acciones de la compañía, lo que reflejó el descontento de los inversionistas, sobre todo por la pequeña omisión de Musk respecto de que las reacciones de Optimus eran controladas remotamente por humanos

En tanto, tras la polémica que se despertó en redes por los diseños, el empresario todavía no se pronunció ante el descontento de Proyas al notar las peculiares coincidencias.

Elon Musk todavía no respondió.

Elon Musk mintió en la presentación de los robots humanoides de Tesla

Durante la presentación del taxi autónomo Cybercab Robotaxi, se reveló que las interacciones del robot humanoide de Tesla, Optimus, eran controladas remotamente por humanos. Varios asistentes, como Robert Scoble y Marqués Brownlee, confirmaron que Optimus no era completamente autónomo y su Inteligencia Artificial (IA) tenía limitaciones, generandole un dolor de cabeza a Elon Musk, fundador de empresa desarrolladora. 

A pesar de las expectativas generadas por las habilidades de Optimus, como bailar, servir bebidas y mantener conversaciones fluidas, el mercado no reaccionó de manera positiva. Incluso se compartió un video donde se le pregunta a Optimus si estaba siendo controlado remotamente y el robot responde afirmativamente.

Las acciones de Tesla cayeron un 8,78% después del evento, y muchos inversores criticaron la falta de información detallada sobre la producción y comercialización del Cybercab. Elon Musk había alimentado grandes expectativas, pero algunos analistas consideraron la demostración "poco más que un montaje".

En cuanto a las especificaciones, Musk mencionó que el Cybercab tendría un precio de entre 20.000 y 30.000 dólares, entraría en producción antes de 2027 y contaría con carga de batería por inducción, eliminando la necesidad de un enchufe.