¿Es el AMBA machista?: 8 de cada 10 no saben lo que es la violencia de género

Una encuesta del Observatorio Social de la Secretaría de Medios de la Universidad Nacional de la Matanza reveló que un 85% de los consultados cree que una mujer puede ejercer violencia de género hacia un hombre. El desconocimiento expone a las mujeres y diversidades a un mayor grado de vulnerabilidad y a la banalización de sus denuncias. 

02 de diciembre, 2022 | 00.05

A 13 años de la promulgación de la Ley 26.485 de Protección Integral a las Mujeres y a 16 años de la sanción de la Ley de Educación Sexual Integral, 8 de cada 10 habitantes del AMBA no saben lo que es la violencia de género. Así lo reveló una encuesta pormenorizada llevada adelante por el Observatorio Social de la Secretaría de Medios de la Universidad Nacional de la Matanza, un estudio que reveló contradicciones alarmantes entre los encuestados; por un lado, reconocen desigualdades y violencias, pero a la hora de definirlas aparecen los problemas.

¿Son los habitantes del AMBA machistas y qué tan reflexivos son respecto a las prácticas reproductoras de violencias? De acuerdo a la encuesta, que se realizó a población mayor de 16 años residente en el área Metropolitana de Buenos Aires en el mes de noviembre de este año, hay una discrepancia muy marcada: el 80% está de acuerdo con que la sociedad es machista, sin embargo, más del 60% no reconoce realizar acciones machistas en su vida cotidiana, profesional o doméstica. Al mismo tiempo, en cuanto a lo referido al acoso callejero, un 90 por ciento de mujeres afirma haberlo sufrido entre los 11 a los 19 años de edad.

"Vemos la contradicción porque, cuando se incluye al varón, los datos tienden a equilibrarse para no denotar justamente que existe la violencia. Cuando se pregunta en términos más generales, dicen que ´si´ porque lo atribuyen esencialmente a una cuestión social o cultural y no tanto personal", reflexionó en diálogo con El Destape Silvana González, socióloga y miembro del Observatorio.

De acuerdo a la investigadora, la muestra está también atravesada por un "deber ser" o por lo que se entiende por lo "políticamente correcto" a la hora de responder un cuestionario. Eso queda a un lado cuando se evidencia que no conocen la definición conceptual de la violencia de género ni reflexionan sobre sus propias prácticas. Las respuestas cristalizan así "la naturalización de las desigualdades de género como un hecho per sé", de acuerdo al informe.

En la encuesta «Desigualdad y Violencia de Género», se planteaba la afirmación "La violencia de género existe tanto de un hombre hacia una mujer, como de una mujer hacia un hombre". Apenas el 12,6% dijo estar en desacuerdo con esta frase y un 85% dijo que era correcta. La definición incorrecta, que si bien era en su redacción un poco tramposa, reveló que falta mucha información todavía sobre la violencia machista, sus alcances y normativas. Cabe destacar además que la afirmación estaba incluída en la primera parte de la encuesta, de la que participaron varones y mujeres.

El gran error en la frase

No existe la dimensión sistemática de violencia de género hacia los hombres. En los casos en que un varón resulta violentado por una mujer (sea pareja, expareja o familiar) lo que hay es violencia doméstica.

Mas allá de eso, se trata de situaciones sumamente excepcionales de acuerdo a las estadísticas que dan cuenta de la violencia periódica que padecen mujeres y diversidades. En septiembre mataron a una mujer cada 36 horas en la Argentina por motivos de género, de acuerdo a los observatorios independientes que relevan la violencia machista en el país.

Los varones sí pueden sufrir otro tipo de violencias, pero no de género por la definición misma del concepto, relacionado con la discriminación y el disciplinamiento patriarcal.

El desconocimiento sobre la violencia de género y el acceso a la justicia

El 11 de marzo de 2009, se aprobó la Ley 26485 de protección integral para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres en todo ámbito en el que se desarrollan sus relaciones interpersonales. "La violencia por motivos de género afecta gravemente a mujeres y personas LGBTI+. Se produce cuando sufren algún tipo de discriminación, agresión, hostigamiento o degradación por su identidad de género, expresión de género u orientación sexual", puntualiza en su guía de información el Ministerio de Justicia de la Nación. 

Sin embargo, 8 de cada 10 habitantes del AMBA consideraron este año que una mujer puede cometer violencia de género.

"La confusión tiene que ver con esta idea de querer ´romper la violencia de género', de la asimetría propia de poder que hay, del ejercicio patriarcal de la violencia que se desarrolla en un montón de áreas de la vida, que puede ser una violencia física, o psicológica, sexual o económica. Por eso, decir que la violencia puede ser de un lado o de otro es justamente quitarle fuerza a la violencia de género en sí misma", resaltó Melisa García, abogada feminista, fundadora y presidenta de la Asociación de Abogadas Feministas (Abofem). Y agregó: "Cuando hacemos eso le damos lugar a la discrecionalidad. Esto minimiza y deja a las mujeres en mayor grado de vulnerabilidad, al tiempo que las expone a la banalización de sus denuncias. Todo esto genera que haya abordajes y soluciones deficientes por parte de la Justicia en casos de violencia de género". 

La letrada remarcó que este desconocimiento impacta directamente en el acceso a la justicia, en tanto se le quita fuerza al concepto para ubicarlo en el plano de una discusión ideológica, a partir del discurso que se postula desde ciertos medios de comunicación, un sector del feminismo liberal e inclusive desde espacios políticos-partidarios de ´todo es violencia, nada es violencia´.

"La dificultad de ver la violencia ejercida del varón a la mujer por su condición como parte de la definición de la Ley 24.685 tiene que ver con esta idea de que podemos reconocer como sociedad que la mujer vive constantemente con una vulneración de sus derechos en los lugares donde se relaciona, pero al mismo tiempo hay una defensa inmediata al responder 'ella puede ser violenta y entonces puede ejercer violencia de género´, pero bajo ningún punto es así", amplió.

No se trata de negar que existen mujeres que ejercen violencia, porque, de acuerdo a la abogada, hay leyes que lo determinan que son anteriores inclusive a la Ley 26.485: "Tenemos una ley que habla por ejemplo de la violencia intrafamiliar desde el 94, el código penal que habla de las lesiones, tenemos un montón de normativas". El problema es asociarlo a la violencia de género como si fueran conceptos semejantes.

El acoso callejero, la violencia que sufrieron 9 de cada 10 mujeres

Los datos encienden alarmas también a la hora de considerar las edades de las mujeres que han sido víctimas de acoso callejero al menos una vez en su vida. Más del 60% sufrió acoso callejero entre los 11 y 19 años. "Este dato es más que alarmante ya que estamos hablando del impacto que tiene el acoso no solamente hacia la mujer, sino también en las niñeces, y las adolescentes", advierte el informe, en el que, al mismo tiempo, un 90 por ciento de las mujeres respondieron que han tenido una situación de violencia o acoso callejero antes de los 20 años. 

La percepción sobre el techo de cristal y las tareas de cuidado

Otra de las contradicciones que revela la encuesta tiene que ver con que las personas encuestadas reconocen que las desigualdades de género son más claras en la vida profesional, el espacio público y, en menor medida, en la política o la familia, pero, coincidentemente el 86% está en desacuerdo con la frase “Lo mejor para una familia es que la mujer se dedique al cuidado de los niños y el hombre a trabajar fuera del hogar” y un 74% coincide con la frase “En la familia las tareas de cuidados las ejercen mayoritariamente las mujeres”. 

Del mismo modo, en la escala de acuerdo/desacuerdo sobre la afirmación “Los varones y las mujeres cobran el mismo sueldo cuando cumplen la misma función” más del 60% está en desacuerdo. Esta percepción coincide con los datos de la EPH 2021 donde las mujeres que trabajan en relación de dependencia tienen un salario del 27,4% inferior a la de los varones y se relaciona también con el reciente informe del INDEC que pone el relieve que en el país la brecha entre hombres y mujeres en lo que respecta a los trabajos de cuidado sigue siendo de casi el doble.