La nueva variante "Ómicron" del coronavirus preocupa al mundo por su alto número de mutaciones y su nivel de propagación. La cepa se registró por primera vez en Sudáfrica y, en las últimas horas, ya comenzaron a aparecer los primeros casos en Europa, en Bélgica y Alemania. Fue clasificada como "preocupante" por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El avance de la variante Ómicron es inevitable, e incluso comenzó a dudarse si las vacunas ya aplicadas contra el coronavirus podrían hacerle frente. Sin embargo, científicos aseguran que se podría crear rápidamente una nueva vacuna contra esta nueva cepa.
El científico británico que dirigió las investigaciones sobre la vacuna Oxford/AstraZeneca contra el coronavirus afirmó este sábado que se podría crear "muy rápido" una nueva contra la variante Ómicron.
Se trata del profesor Andrew Pollard, director del Oxford Vaccine Group, quien consideró además que es "altamente improbable" que esta nueva variante se propague con fuerza entra la población ya vacunada "como ya se vio el año pasado" con la variante Delta.
Sin embargo, aseguró que si eso ocurriera "sería posible actuar muy rápido" porque "los procesos de desarrollo de una nueva vacuna cada vez están mejor aceitados".
En declaraciones a la BBC, Pollard afirmó que las actuales vacunas deberían servir contra la nueva variante, aunque consideró que eso solo podrá confirmarse en las próximas semanas, según consignó la agencia de noticias AFP.
Además, en un comunicado AstraZeneca declaró haber "desarrollado, en estrecha colaboración con la Universidad de Oxford, una plataforma que nos permite responder rápidamente a la vacunación de las nuevas variantes que puedan aparecer". La empresa farmacéutica británica expresó que "está llevando a cabo investigaciones en los sitios donde se identificó la variante" Ómicron.
Asimismo, los fabricantes de otras vacunas como Pfizer/BioNTech, Moderna y Novavax mostraron también su confianza en su capacidad para combatir la nueva variante.
La variante Ómicron: qué se sabe y dónde está
La nueva variante del coronavirus Ómicron -identificada primero en Sudáfrica, pero también detectada en Europa y Asia- está suscitando preocupación en todo el mundo debido al número de sus mutaciones, que podrían ayudar a su propagación o incluso a evadir los anticuerpos de una infección previa a la vacunación.
La noticia de la variante llevó a los países a anunciar nuevas restricciones a los viajes el viernes e hizo que los fabricantes de medicamentos se apresuraran a comprobar si sus vacunas para el COVID-19 seguían siendo protectoras.
En Europa, se identificaron hasta el momento dos casos relacionados con la variante ómicron, uno en Bélgica y otro en Alemania. También fue detectada en Malawi, Israel, Botsuana y Hong Kong. Sin embargo, las autoridades de los Países Bajos están investigando a 61 personas procedentes de Sudáfrica que dieron positivo por coronavirus, sin que se haya confirmado todavía si portan la nueva variante.