Sobre fines de la semana pasada, a poco de iniciarse la campaña de vacunación contra el Covid-19, en Rosario comenzaron a circular de modo viral audios de WhatsApp totalmente anónimos que afirmaban que la aplicación quedaba suspendida porque gran parte de los médicos inoculados habían presentado síntomas como fiebre y dolores articulares, mencionando específicamente hospitales como el Centenario, el de Niños Víctor J. Vilela y el Sanatorio Parque. La información fue rápidamente desmentida por las carteras de Salud municipal y provincial, pero el daño estaba hecho: muchas personas comenzaron a dudar, entre ellos médicos, que consultaron a sus gremios y los directivos si la información era cierta.
La realidad es que tanto en los 21 lugares de vacunación públicos como en los 13 privados de todo Santa Fe la actividad nunca se vio suspendida, y las cifras de trabajadores de la salud con síntomas fueron las esperables, es decir bajas. Para las autoridades, se trató claramente de una campaña de fake news dirigida a deslegitimar a la Sputnik V, por parte de un sector que se dedica especialmente a sembrar este tipo de noticias falsas desde el comienzo de la pandemia. En la provincia la vacunación sigue con alta aceptación entre los médicos. No hubo problemas en los vacunatorios y ningún efector suspendió la inoculación. La cantidad de agentes con efectos secundarios estuvo dentro de lo normal.
Conspiranoia
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¿Quiénes están detrás de esta fake news contra la vacuna rusa? En su página de Facebook y canal de Youtube, Médicos Por la Verdad subió estas "informaciones" con su firma, en posteos escritos y en formato de audio y video. Se trata de un grupo de profesionales negacionistas con origen en España, que cuenta con su sede argentina, y que durante todo el 2020 se dedicó a desinformar y generar incertidumbre sobre la aplicación de vacunas para inmunizar a las personas contra el virus, en especial la desarrollada por el Centro Nacional Gamaleya de Epidemiología y Microbiología de Rusia.
Las teorías conspirativas sin sustento científico que difunden van desde la utilización de fetos abortados para la elaboración de vacunas hasta que los test de diagnóstico PCR y los barbijos no sirven, pasando por la militancia de ingerir el peligroso dióxido de cloro como supuesta cura, la disparatada afirmación de que nadie ha muerto de coronavirus sino por sus tratamientos, y que la Sputnik V es peor que la enfermedad. Apoyan la "inmunidad de rebaño" y rechazan el aislamiento de los sanos como medida sanitaria, entre otras críticas a las decisiones tomadas por el gobierno nacional frente a la pandemia.
Sus máximos referentes locales son los médicos Chinda Brandolino, reconocida militante "pañuelo celeste" que intenta desde hace años incursionar en política como candidata de espacios de derecha como los de Juan José Gómez Centurión, Alejandro Biondini y el que llevó a Amalia Granata a ser diputada provincial en Santa Fe; y Mariano Emiliano Arriaga Ferré, un profesional que según el sitio web Chequeado.com estuvo procesado por estafa a una obra social y cumplió una probation por fingir una operación de glaucoma a un paciente. En las redes sociales, Brandolino es conocida como “La Mujer de la Ola Celeste”, ya que creció en visibilidad por su oposición al aborto, y es conocida en la Universidad Católica de La Plata, donde disertó en un ciclo de charlas sobre “Ideología de género”.
Sigue la campaña
Desde la provincia ligaron la campaña viral a una campaña de desprestigio. "Es lamentable y falsa. Sabemos quiénes son estos personajes que estuvieron desinformando, y a qué movimientos pertenecen, por lo que no nos sorprende", manifestó Sergio Torres, coordinador de dispositivos territoriales del Ministerio de Salud provincial. El funcionario aseguró que los vacunados con efectos dentro de las primeras 48 horas, como dolor muscular y temperatura alta, representaron un porcentaje "bajísimo" que rondó el 1%. "No nos preocupa para nada, a nivel fisiológico son los signos que dan el cuerpo y el sistema inmune de que están generando defensas en contacto con la vacuna", explicó.
Para Torres, la única intencionalidad detrás de la difusión de estos datos falsos es "generar dudas en contra de la vacuna", operación en la que incluyó a "algunos medios de comunicación hegemónicos". "Casualmente, a alguna le llaman vacuna rusa y a otras por el nombre propio. La Sputnik es la vacuna más segura de las que hay hoy en el mercado, contrariamente a lo que dicen", aseguró. Y subrayó que la campaña de aplicación "sigue muy bien", sin ninguna duda de la efectividad de la vacuna. "Molestan estas cosas, hay gente trabajando con mucho esfuerzo para cuidarnos a todos", confesó a El Destape.
A la fecha, en Santa Fe ya se vacunaron 3 mil profesionales de la provincia, de las 12 mil dosis que arribaron la semana pasada. La estrategia y planificación de vacunación supone que primero se la aplique el personal de área crítica privada y pública, de servicios de emergencia Covid y de laboratorios de biología molecular, que es el que hace mayor esfuerzo y el más difícil de reemplazar. Ahora el Ministerio permanece a la espera de otras 12 mil dosis en los próximos días. Ni bien llegue otro stock mayor prometido en la segunda quincena de enero, en la próxima etapa se planifica vacunar a todos los trabajadores de la salud (son unos 70 mil), los mayores de 60 años, agentes de la fuerza de seguridad y docentes. Por estas horas se estudia cómo se va a llevar a cabo la aplicación, seguramente con la confección de un registro con un sistema de turnos.
Alta aceptación
A pesar de la campaña viral con datos falsos sobre los efectos secundarios de la vacuna, la Sputnik tiene "alta aceptación" entre los equipos sanitarios. Así lo aseguró Sandra Maionara, secretaria general del sindicato médico Amra seccional Santa Fe, quien dijo haber recibido una catarata de consultas tras la difusión de los audios que mentían sobre el resultado de la vacunación en hospitales y sanatorios rosarinos. Maiorana dijo que "la mayoría de los médicos se está vacunando", y que no existen altos porcentajes de negativa a recibirla. En tanto, y para llevar tranquilidad a la población, aseguró que los efectos luego de la aplicación "son los esperados", como dolores musculares, cansancio y un cierto malestar general. “Era lo de esperar, y duró cuanto mucho 48 horas”, señaló. En ningún caso se dieron molestias de consideración.
"Yo estoy perfecta post vacuna. Hice un registro a las 8 horas de colocada con unas mialgias (37,5º), tomé paracetamol y al día siguiente estuve normal", dijo a El Destape Carolina Subirá, infectóloga del Grupo Oroño, del sector de la salud privada de Rosario, y una de las primeras profesionales vacunadas voluntariamente en la provincia. Sobre los difusores de fake news, dijo que "son grupos fundamentalistas anti vacunas, anti pandemia, que buscan transmitir miedo y desesperanza. Parece algo más político", opinó la médica que este lunes se encargaba de seguir vacunando a sus propios compañeros, en el marco de una campaña que marcó una luz de esperanza tras un 2020 negro.