La vacuna contra el COVID-19 de Pfizer/BioNTech es muy eficaz para prevenir la infección y la enfermedad sintomática de la variante delta entre los jóvenes de 12 a 18 años, según muestra una investigación realizada en Israel.
Los resultados, publicados en el New England Journal of Medicine, probablemente proporcionarán una mayor garantía de que la vacuna es eficaz contra la variante entre los más jóvenes, ya que el organismo de control de medicamentos de EEUU está estudiando la posibilidad de autorizar el uso de la vacuna en niños de hasta cinco años.
El estudio reveló que la eficacia estimada de la vacuna contra la infección documentada por COVID-19 en adolescentes era del 90%, y del 93% contra la COVID-19 sintomática, en los días siete a 21 después de la segunda dosis.
La organización de mantenimiento de la salud Clalit de Israel y los investigadores de la Universidad de Harvard revisaron los datos de 94.354 receptores de la vacuna de entre 12 y 18 años que fueron emparejados con un número idéntico de adolescentes no vacunados del mismo grupo de edad.
El estudio se realizó entre junio y septiembre, cuando la variante delta era la principal cepa en Israel.
En un comunicado a última hora del miércoles, Clalit dijo que el estudio era una de las mayores evaluaciones revisadas por expertos realizadas en el grupo de edad sobre la eficacia de la vacuna contra la variante delta.
A principios de esta semana, un análisis publicado por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EEUU demostró que la vacuna de Pfizer Inc /BioNTech tenía una eficacia del 93% en la prevención de hospitalizaciones entre las personas de 12 a 18 años.
La vacuna de Pfizer/BioNTech está autorizada para niños de hasta 12 años, y las empresas están buscando la aprobación de la Administración de Alimentos y Medicamentos de EEUU para su uso en niños de hasta cinco años.
Se espera que un grupo de asesores de la FDA se pronuncie sobre los datos relativos a los niños pequeños a finales de este mes.
En Inglaterra, la propagación de la COVID-19 entre los niños está generando un aumento de los casos y provocando la preocupación de algunos científicos por que las vacunas se estén aplicando en las escuelas con demasiada lentitud.
Con información de Reuters