Córdoba ofrece una gran variedad de actividades para disfrutar al máximo de las vacaciones de verano rodeado de paisajes únicos y con la posibilidad de conocer joyas culturales argentinas. En el último tiempo se hizo furor "El camino de los pintores". Qué es y de qué se trata esta nueva experiencia turística.
Que es "El camino de los pintores", la nueva experiencia turística que es furor en Argentina
El Camino de los Pintores es un recorrido de 100 kilómetros a través de las obras de los pintores impresionistas más importantes del norte cordobés. Incluye ocho puntos de interés cultural en los departamentos de Ischilín, Tulumba y Río Seco, que ponen en relieve la importante tradición pictórica de la región. Además, tiene la posibilidad de visitar museos y sitios históricos al aire libre.
Los visitantes pueden acceder en el lugar a un sistema de cartelería con mapas y códigos QR que brindan información, a través de vídeos y podcast, sobre los destinos, su historia, sus paisajes y las vivencias de los artistas que van desde Fernando Fader y su único discípulo Martín Santiago, hasta otros más actuales, como Mario Sanzano, Alberto Hornet, Sergio y Teco Díaz, entre otros.
Cuáles son los ocho puntos de interés del Camino de los Pintores
El primer destino del Camino de los Pintores es Loza Corral, a ocho kilómetros de Ischilín. Allí se puede visitar la Casa Museo Fernando Fader, en lo que fue el hogar del célebre artista plástico con sus efectos personales, muebles, fotografías y elementos de trabajo que Fader usó durante su residencia en este paraje del norte cordobés, que luego se convirtió en museo. Fader vivió allí entre 1916 y 1935 y, entre esos años, plasmó en su pintura la belleza agreste del paisaje local que lo marcó profundamente desde su llegada al lugar. La casona fue proyectada por el propio pintor sobre jardines escalonados, y cuenta con un sistema de riego, que también diseñó el artista.
La siguiente parada es en Ischilín, un pequeño pueblo que parece estar detenido en la época colonial, a unos veinte kilómetros al sur de la ciudad de Deán Funes. Entre sus callecitas, destacan antiguos edificios de alto valor histórico, como la escuela Fernando Fader. Además, es en el cementerio de la Villa de Ischilín donde descansan los restos del pintor.
Al llegar a Deán Funes la visita obligada incluye espacios culturales y museos. Uno de ellos es el Museo Arqueológico, Paleontológico e Histórico, que refleja la historia de la ciudad, desde la prehistoria –donde se destacan restos de un gliptodonte– pasando por la época Ayampitín y culminando en los hitos del nacimiento de Deán Funes como se lo conoce actualmente.
En la misma ciudad se encuentra la Casa Museo Martín Santiago, que refugia las obras únicas del artista deanfunense. Se trata de la antigua casona que habitó este creativo totalmente restaurada donde se encuentran sus obras. Además, en la terminal de ómnibus local se pueden observar sus creaciones en uno de los laterales, realizadas en murales cerámicos.
Desde allí los turistas pueden seguir hasta Villa Tulumba, el cual fue galardonado como uno de los pueblos más lindos del mundo en el concurso Best Tourism Villages, impulsado por la ONU. Se trata de uno de los pueblos más antiguos y con mayor identidad de la provincia: atesora más de 400 años de historia y se destaca allí la impronta de Martín Santiago. En el corazón del casco histórico de Villa Tulumba se encuentran las “cuatro esquinas”, un sitio encantador que sirvió de inspiración a muchos artistas. Además, se puede visitar la iglesia Nuestra Señora del Rosario, construida en 1881, cuenta con coloridos murales de Martín Santiago de 1957 y con el tabernáculo barroco de arte jesuítico del siglo XVII de una sola pieza, de cedro paraguayo pintado en hojas de oro, realizado por los guaraníes de las misiones para la Compañía de Jesús en Córdoba.
En San Pedro Norte, a 177 kilómetros de la ciudad de Córdoba, los turistas pueden disfrutar en vivo de esta localidad que inmortalizaron numerosos pintores y artistas plásticos en sus obras, al reflejar la belleza de sus privilegiados paisajes. Uno de los imperdibles es la Iglesia Nuestra Señora de la Merced, que conjuga arquitectura gótica con estilo colonial y cuenta con una cruz elevada. En el lugar también se pueden observar otras construcciones históricas de más de 200 años de antigüedad.
Otro de los puntos del recorrido es Caminiaga donde el paisaje árido y llano confronta con sus intensos colores, es otra de las paradas, elegida por haber inspirado a prestigiosos artistas. Su valor histórico es fundamental: se trata de una de las localidades del Camino Real que unía al virreinato del Río de la Plata con el Alto Perú.
El recorrido del Camino de los Pintores cierra en el famoso Cerro Colorado donde propuestas allí son múltiples: los sitios arqueológicos con las pinturas rupestres más importantes de la Argentina, los singulares paisajes de color rojizo y la Casa Museo de Atahualpa Yupanqui, del reconocido cantor, compositor y escritor que homenajeó para siempre al lugar con su “Chacarera de las piedras”.