Argentina tiene destacados destinos para los amantes del trekking y la Provincia de Buenos Aires no se queda atrás en ofrecer emocionantes aventuras para los amantes del turismo. Con circuitos de hasta 1.134 metros de altura, los visitantes pueden experimentar paisajes impresionantes y llenos de adrenalina durante una escapada de fin de semana.
Pese a que muchos piensan, no es necesario emprender largos viajes para experimentarlo. La localidad bonaerense de Tornquist, con sus excursiones de senderismo, ofrece la oportunidad de disfrutar de la naturaleza en el fin de semana sin alejarse demasiado de la ciudad.
Desconectarse de las pantallas y del estrés de la vida cotidiana es fundamental para mejorar el descanso y qué mejor manera de hacerlo que a través del trekking. El sol, la diversión y la posibilidad de conocer nuestro territorio hacen que los recorridos cortos sean un plan atractivo para los turistas.
El partido de Tornquist se convirtió en uno de los destinos más importantes de turismo aventura en la Provincia de Buenos Aires. Destacando el Cerro Ventana, con sus imponentes 1.134 metros de altura, es ideal para los amantes de la naturaleza y la aventura. Una caminata de tres horas permite disfrutar de un recorrido natural y una vista panorámica magnífica desde la cima.
Uno de los lugares más destacados de la zona es el Parque Provincial Ernesto Tornquist, un espacio de 67 kilómetros cuadrados fundado en 1937 para preservar la belleza paisajística del lugar. En él, se encuentran diversas excursiones y senderos. Entre ellos se encuentran el Hueco de la Ventana, que requiere un gran esfuerzo físico pero ofrece un hermoso hueco natural entre las rocas; la Garganta del Diablo, que nos lleva hasta un salto de agua entre las piedras; la Garganta Olvidada, un camino que nos lleva hasta una cascada siguiendo el curso de un arroyo; y los Piletones Naturales, donde se puede disfrutar de unas piscinas naturales.
Cómo llegar a Tornquist
En auto desde la Ciudad de Buenos Aires: hay una distancia de 589 kilómetros que se tienen que transcurrir entre la Ruta Nacional 3 y la Ruta Provincial 76. El viaje tiene una duración de casi 7 horas.
El paraíso natural "oculto" que cautiva cada vez más a los turistas
El Área Natural Protegida Piedra Parada, ubicada en la provincia de Chubut, se convirtió en una de las principales atracciones turísticas del país y un destino ideal para una escapada de fin de semana. Con sus impresionantes paisajes naturales y su imponente roca de 240 metros de alto y 100 de base, esta reserva nos regala una experiencia única en contacto con la naturaleza.
Esta área protegida, que abarca 132 hectáreas, tiene como objetivo conservar tanto la flora y fauna silvestre como el patrimonio arqueológico del lugar. Aquí, los visitantes tienen la oportunidad de explorar la zona, disfrutar al aire libre y aprender sobre la importancia de cuidar nuestro medio ambiente. Además, para los amantes de la fotografía, Piedra Parada es un lugar perfecto para capturar postales inolvidables.
Uno de los aspectos destacados de esta reserva es la posibilidad de practicar deportes conectados con la naturaleza. Cuenta con dos senderos principales para recorrer a pie. El primero de ellos es más corto y fácil, rodea la imponente roca de Piedra Parada, permitiendo una vista cercana de esta maravilla natural.
Por otro lado, el segundo sendero es más desafiante, con 10 kilómetros de caminata que te sumergen en la Cañada de la Buitrera, rodeada por altas paredes de más de 100 metros. Esta caminata, que dura aproximadamente 6 horas, te permitirá adentrarte en un paisaje único y descubrir el sitio arqueológico "El alero", que evidencia la presencia humana desde hace más de 5.000 años.
En las cercanías de esta reserva se encuentra el encantador pueblo de Gualjaina, donde podrás disfrutar de la gastronomía local, visitar negocios y talleres de artesanías en hilo, y escuchar historias fascinantes del lugar. También podrás realizar excursiones a cuevas con pinturas rupestres, sumergiéndote en el legado cultural de la región.
Se puede visitar todo el año, ya sea solo por el día o acampando, aunque la mejor época es de octubre a abril. Además, el área protegida cuenta con un camping y dos baños secos en el sendero que se sumerge en el Cañadón del río La Buitrera.